V. S.
Martes, 2 de octubre 2018, 09:51
logroño. El domingo amaneció muy pronto para Esteban Peña. No había salido el sol cuando el mecánico riojano ya trasegaba con todo el material de la selección española de ciclismo. Todavía quedaban cuatro horas para el inicio de la carrera y casi doce para su ... desenlace cuando Peña empezaba un día inolvidable. Él, junto a otros siete mecánicos, llevaba desde el día 16 en Innsbruck, manteniendo en perfecto estado las bicicletas de la selección. «En total, 34 corredores y mucho material del que estar pendiente», explica Peña.
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Por ejemplo, en la prueba élite de fondo en carretera, cada uno de los ocho ciclistas españoles tenía cuatro bicis preparadas para cualquier incidencia. «Estaban preparadas con la que salieron, una más en el coche y una en cada 'box'. El objetivo era cubrir el máximo posible de recorrido por si ocurría alguna incidencia», asegura el mecánico de la tienda riojana Pasión Ciclista.
Desde el principio, Peña tenía la corazonada de que iba a ser un Mundial muy especial. «Estábamos bastante confiados en la victoria porque los corredores nos decían que se iba a lograr. Y así fue. No hubo ni un fallo, el equipo funcionó a la perfección», reconoce Peña mientras vuelve de Austria a Madrid en coche con todo el equipo de la selección española. «Contábamos con una grandísima selección. Todos los corredores estaban en su mejor momento de forma y cumplieron a la perfección», recalca.
A pesar de la confianza, el esprint final de Alejandro Valverde puso el corazón en la garganta de Peña. «Yo estaba en el 'box' de la zona de subida, así que la última vuelta la seguí por una pantalla gigante y fue muy emocionante. Se desbordó la alegría, disfrutamos en la carrera, al final y por la noche», explica con una sonrisa.
Entre el gentío, Peña consiguió llegar a la línea de meta una hora después del final de carrera y ahí Alejandro Valverde repartió abrazos y felicitaciones. «Fue muy emotivo», indica. La recompensa al trabajo bien realizado se prolongó en la cena. «Los corredores nos agradecieron lo que habíamos hecho durante la carrera. Vinieron con nosotros, brindaron y nos dieron más abrazos. El ambiente era increíble. La gran unión entre los corredores se ha notado», dice.
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Peña reconoce que «todo el mérito es de Valverde», aunque la selección al completo debe funcionar como un reloj. «Nosotros estamos obligados a que funcione lo que pedaleen, los masajistas a que se encuentren listos para correr... Todos tenemos una pequeña parte de responsabilidad», incide. Y también un pedacito de ese maillot arcoíris que ha premiado a Alejandro Valverde. «Realmente se lo merecía. Era lo que le faltaba. Después de un año pasado complicado por el accidente, ha vuelto a su máximo nivel», analiza el riojano. «Más que un talento natural es un talento sobrenatural», bromea. «Yo creo que seguirá dando guerra», añade sobre el murciano de 38 años.
La única pena para Peña en el Mundial ha sido la ausencia de Sheyla Gutiérrez. «La hemos echado mucho de menos. Pero he estado con su nuevo director de Movistar y está muy ilusionado con el fichaje. Seguro que Sheyla está en el próximo dando guerra», vaticina Peña.
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