España afronta un camino de espinas en defensa de su corona mundial

A favor, la vigente campeona mundial y europea tiene la fuerza de un grupo del que en los momentos de la verdad siguen tirando veteranos como Rudy Fernández o Sergio Llull. También un juego interior de mucho nivel, con Willy Hernangómez, el pívot titular; el exuberante Usman Garuba, alternativa en la pintura; Santi Aldama, un cuatro con capacidad para moverse como un exterior, y el polivalente Juancho Hernangómez, una auténtica navaja suiza con muchos puntos en sus manos.

A esos argumentos se une la pizarra de Scariolo, ese estudioso de la táctica capaz de sacar un conejo de su chistera una y otra vez. El italiano y sus doce elegidos tienen ante sí una primera fase asequible. Para empezar la potente físicamente Costa de Marfil, primer obstáculo en el camino desde las 15:30 hora española de mañana. En la misma franja horaria, el lunes 28 llegará el primer envite de exigencia ante Brasil, principal alternativa por la primera posición de grupo. El combinado 'verdeamarelo' está plagado de jugadores con experiencia ACB como los bases Marcelinho Huertas y Raulzinho Neto, el escolta Vitor Benite o los interiores Leo Meindl, Cristiano Felicio y Felipe Dos Anjos.

Irán será el último adversario español en la primera fase el miércoles 30, también a las 15:30 horas, y resultará de importancia capital acceder a la segunda fase con tres victorias. Los resultados se arrastran a la ronda intermedia y todo apunta a que las dos primeras clasificadas del grupo G se medirán en el siguiente asalto a Francia y Canadá, dos de las mejores selecciones del torneo, con un par de plazas para los cuartos de final en juego. Letonia, sin la estrella NBA Kristaps Porzingis, su gran referente, y Líbano parecen varios escalones por debajo de canadienses y galos en el grupo H.

Ahí está la clave del campeonato. Los galos, sin Joel Embiid ni Victor Wembanyama pero con los NBA Rudy Gobert, Nicolas Batum y Evan Fourier en sus filas, además de nombres importantes en la Euroliga como Mathias Lessort, Guerschon Yabusele o Elie Okobo, plantean un auténtico desafío con su despliegue físico en las posiciones interiores. Por su parte, el combinado canadiense dirigido por el español Jordi Fernández también lamenta las ausencias de dos NBA de peso como Andrew Wiggins y Jamal Murray, aunque hombres como el talentoso Shai Gilgeous-Alexander, RJ Barrett o el poderoso 'center' Dwight Powell suponen una seria amenaza, como ya demostraron en el amistoso de preparación en Granada ante España, a la que derrotaron por 80-85 con prórroga incluida.

Más allá del reto que plantea el embudo previo a los cuartos de final, con tres duelos a vida o muerte posteriormente en la ruta hacia las medallas, España debe resolver algunas incógnitas para ocupar su tradicional lugar entre las mejores selecciones del mundo de la canasta. La primera pieza del puzle que necesita encontrar Scariolo pasa por la creación de juego, en manos de Alberto Díaz y Juan Núñez. Ambos deben mejorar en el tiro y amenazar al rival desde la larga distancia, la asignatura pendiente de dos jugadores bien dotados en el aspecto táctico. Álex Abrines dispondrá al fin de la condición de escolta titular y es un seguro en el triple, con Darío Bizuela y el veterano Sergio Llull como microondas, pues son dos jugadores capaces de generar por su cuenta muchos puntos en momentos claves. El capitán Rudy Fernández y Joel Parra, mejorado tal y como demuestra su fichaje por el Barça, completan las posiciones exteriores y garantizan ingentes dosis de defensa desde la posición de alero.

Por dentro, La Familia mejora su repertorio respecto al Eurobasket de 2022, pues a Garuba, Willy y Juancho Hernangómez, un comodín con físico y capacidad de tiro suficientes para ejercer de ala-pívot o alero, añade a un buen jugador de banquillo curtido en mil batallas como Víctor Claver y especialmente a Santi Aldama. El de los Memphis Grizzlies es un debutante con la selección, pero también el español con más presencia en la NBA del momento. Ejemplifica el interior moderno, con mucho rango de lanzamiento y una capacidad de movimiento y manejo de balón propios de un jugador pequeño.