El maratón de Dresde contradice la versión de Camilo Santiago

La organización del maratón Citylauf de Dresde (Alemania) ha informado a Diario LA RIOJA que el cambio de dorsal de Camilo Santiago «no fue indicado en ningún lugar oficial antes de la carrera». De esta manera, la versión ofrecida por el atleta no concuerda con la de Laufszene Events, empresa organizadora de la prueba, ya que Camilo Santiago aseguró que antes de la salida informó a la organización solicitando competir con el dorsal de Iván Zarco y que le dieron «el OK». Sin embargo, Stefanie Stein, responsable de Laufszene Events, declara: «Nunca hubiéramos estado de acuerdo con un intercambio de dorsal como este. Ambos titulares fueron descalificados posteriormente». Eso sí, según la organización del maratón de Dresde, los dos atletas «mostraron una prueba de COVID-19 negativa y recibieron sus dorsales de nuestra parte».

El pasado domingo 21 de marzo se celebró el maratón de Dresde, en el que Camilo Santiago participó con el dorsal de otro atleta, Iván Zarco, llegando a meta en 2.17.46 horas, lo que suponía el récord nacional de Honduras. La Federación Nacional Hondureña de Atletismo dio por buena la marca y felicitó públicamente a Zarco, aunque posteriormente borró los mensajes hechos públicos en una red social. Después de que el portal digital Soycorredor informara de lo sucedido, Camilo Santiago dio su versión de la historia: «Después de calentar, mi bolsa con la ropa de competir desaparece del parque donde la dejamos. En ese momento me invaden los nervios y es Iván quien me dice que hablemos con la organización», contó Santiago. Zarco, barcelonés nacionalizado hondureño para el que Santiago iba a ejercer de liebre en la carrera, aseguraba este, le cedió el dorsal al decidir no participar, lo comunicaron a la organización y «nos dan el OK». «Ya hemos reclamado ese resultado en la clasificación oficial», afirmó Santiago. Dos días después de la finalización de la carrera, Zarco (Camilo Santiago) fue descalificado.

Todo esto también puede ser una confusión por el idioma. «Según nuestra información, Camilo Santiago perdió su bolsa con el dorsal antes de la carrera. Como Iván Zarco no se encontraba bien, se ofreció a darle su dorsal. Según los deportistas, un voluntario fue informado poco antes de la salida pero, desafortunadamente, no hemos podido verificar esto después. La información nunca llegó a la dirección de carrera y después de la prueba no hubo contacto de los atletas», detalla Stefanie Stein, si bien también aclara que estos hechos les fueron comunicados por Iván Zarco el pasado martes, 23 de marzo, a través de un correo electrónico enviado a las 9.09 horas (después de la publicación de Soycorredor).

Consultada igualmente por este medio, la Real Federación Española de Atletismo informa que está recabando información «para ver si hay indicios suficientes para abrir expediente», y están a la espera de la respuesta por parte del organizador de la prueba. Camilo Santiago, por su parte, mantiene su versión y afirma que no ha recibido ningún comunicado por parte de la organización de la prueba y, por el momento, no hace más declaraciones. Carlos Mir, presidente de la Federación Riojana de Atletismo, explica que «mis únicas informaciones son las que veo en los medios». «De demostrarse que ha habido suplantación, es una actitud lamentable que no debe existir en el atletismo, pero para eso está la RFEA, que debe investigar lo sucedido», afirma Carlos Mir.

Nacido en Molina de Segura (Murcia) hace 38 años, residente durante gran parte de su vida en Albelda de Iregua y federado por La Rioja, Camilo Santiago vive actualmente vive en Zaragoza. Él mismo, en primera instancia, pidió disculpas «por los errores cometidos, en ningún momento obré con mala intención; quizás mi error fue pecar de ingenuo, no pensé en las consecuencias, simplemente me puse su ropa y dorsal». «Yo no gano nada con lo ocurrido y el malentendido ya está subsanado en la clasificación», explicaba Santiago, admitiendo que suponía «una rocambolesca situación» y reconociendo que «lo que más me preocupa ahora es el daño que se ha hecho a mi imagen».