Echaurren. La cuna de la cocina riojana

A principios de siglo (1903), el establecimiento ya aparece referenciado como Hotel Echaurren, y unos años después, en 1916, cuando el ferrocarril une Haro y Ezcaray y las diligencias pierden su vigencia, se 'bajan' a pie de calle los comedores y las cocinas, para aumentar en planta el número de habitaciones.

Pedro y Andrea se hacen cargo de su sobrina Cristina al fallecer su madre y emigrar su padre con sus hermanos, y será Cristina quien encarnará la segunda generación de incipientes hosteleros pelaires. Ella dirigirá el negocio hasta que en 1942 se lo vende a su hermana Julia y su cuñado Luis Sánchez, para emigrar ella a Madrid. Entretanto, Julia también ha abierto una pensión de estudiantes en Madrid mientras su marido Luis permanece en Ezcaray a cargo tanto del hotel recién adquirido como de la sastrería que regentaba su familia. Junto a él, en la localidad riojana se quedaba su hija Marisa.

En 1948, y cuando Marisa apenas contaba con 15 años, la joven aprendiz de cocinera recibe su 'bautizo' en los fogones al tener que hacerse cargo de la boda de la familia Merino Urrutia, para 90 comensales. El interés de la 'niña' por la cocina era tal que su familia la envía durante tres campañas a aprender a la confitería Iturbe de Haro, una de la más prestigiosas de La Rioja.

En 1958, Marisa –después de tiempo de aprendizaje- y Félix Paniego (que se han casado un año antes) alquilan el hotel a sus padres y dos años después se hacen con la propiedad.

Comienza así la etapa más brillante del establecimiento, coincidiendo con el nacimiento de los hijos del matrimonio y el resurgir del turismo (en 1976 se inaugura Valdezcaray) que convierten a Ezcaray en un atractivo destino vacacional.

Marisa desde Ezcaray, y Lorenzo Cañas desde La Merced en la calle Mayor de Logroño comienzan a transformar la cocina riojana, a despojarla de los excesos de grasas y picantes, para dar mayor protagonismo al producto más saludable.

En 1982, Echaurren recibe el premio al mejor restaurante de hotel de ese año; en 1987, Marisa recibe el Premio Nacional de Gastronomía que en 2012 recibió también Francis, y en 2015, José Félix, como mejor jefe de sala. En 2002, se abre Portal de Echaurren para separar las dos cocinas y en diciembre de 2004 recibe su primera estrella (la segunda llegó en 2013). Para ese momento, Francis Paniego, la quinta generación de la familia, ya es el abanderado de la cocina riojana y lidera la exitosa revolución culinaria local. A las dos Estrellas de El Portal le acompañan después la de Marqués de Riscal en Elciego y la de Ibaia, en Andorra.