Suso y Santa María la Real, cedidos para desarrollar actividades del Valle de la Lengua

La presidenta del Gobierno de La Rioja y Bolaños mantienen este viernes una jornada de trabajo para analizar líneas de actuación conjuntas e impulsar el desarrollo de los proyectos estratégicos de la Comunidad Autónoma, especialmente en el marco del Valle de la Lengua.

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«Estos monasterios ejemplifican la tradición y la historia en la que se basan nuestros proyectos estratégicos, pero también deben contribuir y ser germen de un nuevo futuro para la lengua», ha apuntado la presidenta. «Tenemos unas fortalezas culturales, patrimoniales e identitarias que avalan nuestro liderazgo en el ámbito del español y debemos construir el futuro en base a ese valioso legado». En esta línea, Andreu ha recordado que hay actuaciones previstas en Nájera y en los municipios que integran el núcleo del Valle de la Lengua, donde ya se está generando actividad en torno al español, como las Jornadas de Automática o el curso intensivo preparatorio para el nuevo Máster en Procesamiento del Lenguaje e Inteligencia Artificial, que se han celebrado esta semana en San Millán.

El ministro ha subrayado que el convenio supone «un resultado concreto y un impulso definitivo» al Valle de la Lengua y ha señalado que es «un paso más» en el apoyo del Gobierno de España para que La Rioja se consolide como «capital del español». En esta línea ha destacado las inversiones que el Ejecutivo central ha realizado en la región para el impulso de la transformación sostenible y digital de la cadena de valor del vino, en el marco de Enorregión, o la financiación inicial ya confirmada para el Centro Nacional de Tecnologías del Envase.

La responsable del Ejecutivo regional también ha incidido en que el objetivo compartido de Valle de la Lengua y del PERTE Nueva Economía de la Lengua es «aprovechar el potencial del español como lengua global, como materia prima en la nueva economía del conocimiento y, por lo tanto, como herramienta de desarrollo económico», contexto en el que se enmarca la designación de La Rioja como sede del Observatorio Global del Español. «Se trata de asegurar el bienestar y el futuro de los riojanos de las próximas generaciones y también de los españoles y del conjunto de los hispanohablantes», ha resumido Andreu.