El pop de Pignoise y tres djs cierran la jornada del viernes del Gran Reserva

El arranque contó con un músico referente del pop nacional, Mikel Erentxun, que ofreció un concierto sobrio en el que demostró el bagaje de su larga trayectoria sobre los escenarios, con una banda de lujo (acompañado por dos guitarristas, bajista, teclista y batería) y un repertorio que mezcló los temas de su etapa en solitario con una selección de canciones de Duncan Dhu.

El músico lleva a cabo la gira de su último disco 'Septiembre' (2023) que incluye temas que incorpora a su directo como 'Flores y café', 'Los días que no vivimos' y 'Tren a Marte'

La explanada se fue llenando poco a poco conforme avanzaba la actuación de Mikel Erentxun, que llevaba sombrero negro y alternando la guitarra eléctrica y la acústica.

Lamentablemente, el atasco en la entrada, al colocar las pulseras de acceso al recinto, provocó que muchos se perdiesen toda la actuación del artista donostiarra que duró una hora, desde las cinco de la tarde, y finalizó con el clásico de Duncan Dhu 'En algún lugar'.

Dj Escri, desde la torre de Red Bull, frente al escenario, amenizaba el momento de cambio de instrumentos y a las siete los cinco integrantes de La Oreja de Van Gogh salieron para tocar ante un público entregado que llenaba el recinto.

Leire Martínez a la voz se mostró muy activa y versátil ya que también tocó el teclado e hizo la tarea de percusionista en un determinado momento. Xabi San Martín (teclados, piano, guitarra acústica y theremin), Pablo Benegas (guitarra eléctrica), Álvaro Fuentes (bajo) y Haritz Garde (batería) se complementan a la perfección y mantienen ese punto característico del sonido de La Oreja de Van Gogh que hizo vibrar a los asistentes, de todas las edades, que cantaban temas como 'Cuídate', 'Rosas', 'La playa', '20 de enero', 'Inmortal', 'Abrázame', 'El último vals' y 'Puedes contar conmigo', entre otros éxitos.

Mikel Erentxun estuvo viendo parte del concierto de La Oreja de Van Gogh sobre el escenario, en un lateral. Cabe recordar que el artista colaboró en el primer disco del grupo 'Dile al sol'.

La Oreja de Van Gogh dejó el listón bien alto y Melendi no fue menos. El cabeza de cartel de esta jornada abrió con 'El parto'. En esta gira el asturiano celebra el veinte aniversario del disco 'Sin noticias de Holanda'. Entre otras canciones, interpretó 'Piratas del mar Caribe', 'Hablando en plata', 'Sin noticias de Holanda', 'Caminando por la vida', 'Cenizas en la eternidad' (a coro con todo el público y con imágenes de los asistentes proyectadas en las pantallas), 'La promesa' (con una joven fan como invitada) y cerró con 'Lágrimas desordenadas'.

Melendi contó con un elenco de músicos excepcionales, tanto instrumentistas como coristas. Diez profesionales que complementan la voz del cantante con todo tipo de matices instrumentales y vocales. No faltaron elementos como las llamas en la puesta en escena y el lanzamiento de confeti sobre la gente que abarrotaba el recinto.

El dj Alberto Rodrigo pinchó entre La Oreja de Van Gogh y Melendi y entre Melendi y Pignoise, en la torre de Red Bull donde se pudo ver a Carmen Lomana disfrutando de los conciertos.

El cuarto y último grupo en tocar en el Gran Reserva este viernes fue Pignoise, banda de pop rock que celebra su veinte aniversario con una gira por todo el país.

El grupo formado por el cantante y guitarrista salmantino Álvaro Benito, el bajista asturiano Pablo Alonso y el batería madrileño Héctor Polo, contó como guitarrista de apoyo con el madrileño Sergio Santabárbara.

Destacó en su repertorio el tema con el que el trío se dio a conocer 'Nada que perder' (cabecera de la serie de televisión 'Los hombres de Paco') y otras composiciones como 'Estoy enfermo', 'Todo me da igual' o 'Te entiendo'.

La despedida del cuarteto dio paso a la retirada de instrumentos y la instalación de las mesas para continuar la fiesta con tres sesiones de djs a cargo de Juan P, Mike Fajardo y Darío Nuñez. A las tres de la mañana la música dejó de sonar en el Gran Reserva.