Un Gran Reserva y sin edad

Melendi disfrutaba después en salida al escenario del encuentro intergeneracional al que había dado lugar su concierto. «Es la leche plantarse aquí y ver a tantos jóvenes», decía al asturiano, que aprovechó para «agradecer a esos papás y mamás que han hecho ese trabajo de campo».

Comenzó con 'El doctor' y de ahí hizo repaso a toda su trayectoria, con temas tan conocidos como 'Sin noticas de Holanda', 'Con la luna llena' o 'Barbie de extrarradio'. Pero no fue el único que unió a varias generaciones en el recinto de Gran Reserva, por el que se pasaron influencer como Carmen Lomana. «Una foto conmigo también», le insistían a la coleccionista de alta costura, que llegó con uno chaleco de flecos y pantalones estrechos.

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La Oreja de Van Gogh llevaba ya varias canciones en el escenario, y Maite y Naira, madre e hija, se emocionaban al escuchar juntas uno de sus temas. Otra muestra de que la música une a distintas generaciones. «El cartel es potente, con Edurne, Bustamante, Melendi, Álex Ubago...», señalaban también Allende, Laura y Cristina, de Calahorra, y quienes harán doblete la próxima semana, para la que también tienen los abonos del festival Holika. «Ya que lo tenemos aquí, en Calahorra, tenemos que aprovechar esta oportunidad», apuntaba Allende.

De lo que nadie duda es que la música está concebida para disfrutar. Y sino que se le pregunten a la alcaldesa de Calahorra, Mónica Arceiz, y varios concejales, como Raquel Moral, Reyes Zapata e Iván Pellejero, que se acercaron a primera hora de la tarde al festival y disfrutaron de lleno con Mikel Erentxun. Especialmente, lo hicieron los temas de su etapa en Ducan Dhu, como 'Esos ojos negros' o 'Una calle de París'. «A mí es que me encantaban», recordaba la regidora entregada al directo al cantante vasco.

Mientras tanto recinto de conciertos se iba llenando y en los accesos, vigilados por Guardia Civil especializada y personal de seguridad de la organización, se guían las filas para entrar. «Hemos tardado casi doras horas», comentaba Carmen, junto a la zona de barras, a la espera de coger un botellín de agua. Muchos de los asistentes habían entrado con una recarga de 50 euros en consumiciones en las pulseras del abono general por la suspensión de los conciertos del jueves. Sin embargo, hay quien tuvo problemas a la hora de utilizar esta compensación, ya que no aparecía asignada a la pulsera. La incidencia se intentaba resolver desde el propio recinto a los afectados.

Milagros, vecina de Calahorra y natural de Venezuela, de estaban sin embargo «tan contenta» de contar con abono general a cambio de la cancelación de los conciertos del jueves, para los que habían comprado entrada. «Yo he salido premiada», aseguraba junto a su amiga Francia, en la fila de la entrada, y expectante por ver sobre todo el concierto de Melendi. «Lo amo. Él es mi novio, pero él no lo sabe aún», bromeaba. «Toda la vida he querido yo ver a Melendi. Desde la universidad», añadía su amiga Francia.