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Díaz Uriel

El español, en busca de protagonismo en la cuarta revolución industrial

Futuro en Español ·

La necesidad de trasladar al ciudadano el avance tecnológico, la obligación de España y del español de subirse al carro de la inteligencia artificial y el debate sobre la creatividad de las máquinas centran el foro Futuro en Español celebrado en el Círculo Logroñés

Inés Martínez

Logroño

Jueves, 24 de octubre 2019, 11:32

¿Pueden las máquinas ser creativas? ¿La inteligencia artificial es aterradora o ilusionante? ¿Entienden los ciudadanos cómo ayuda la tecnología a mejorar su vida en el territorio en el que viven? ¿Está la tecnología al servicio de las personas o es al revés? Son algunas de as preguntas, no todas ellas con respuesta, que se plantearon este jueves en el foro Futuro en Español, que celebra ya su novena edición y que tuvo lugar en el Círculo Logroñés bajo el título 'Innovación e inteligencia artificial'.

Organizado por Vocento a través de Diario LA RIOJA, con el patrocinio del Gobierno de La Rioja, Ayuntamiento de Logroño, la Fundación UNIR, Sacyr y Bosonit, el encuentro fomenta un diálogo entre los principales actores de América Latina y España relacionados con la Educación y la Transformación Digital.

El debate en la diferentes mesas de análisis que se celebraron dio para mucho y algunas conclusiones fueron muy claras. Por ejemplo, en la primera mesa se estableció que la implantación de la tecnología en el desarrollo de los territorios no es un sueño. Es una realidad desde hace tiempo y forma parte del día a día de las ciudades. Pero todavía hay muchos conceptos que mejorar y muchas ideas sobre las que debatir. No solo porque queda mucho por hacer, sino porque falta en parte trasladarlo al ciudadano y que se entienda. En la charla participaban Pablo Hermoso de Mendoza, alcalde de Logroño, Jorge Acaiturri, director de Acción Social y Educación de Guayaquil, Ecuador y Luis Rey, teniente alcalde de Soria y presidente de la Diputación de Soria (2015-2019), con la periodista Marta Rodríguez como moderadora, quienes plantearon que si podemos ampliar nuestra identidad ligando conocimiento y tecnología al desarrollo de los territorios. «No son sueños, son proyectos reales», dijo el alcalde, que planteó también cómo lo local está interpelado por lo global. «La reflexión es si hay opción de crear oportunidades desde lo local. Si nos damos cuenta de que hay 550 millones de hablantes de castellano, nos damos cuenta de que hay una ola desde la que se puede navegar».

Un punto de vista diferente lo puso Acaiturri, que habló de que «no hay desarrollo de territorio si no hay inversión en educación«, y detalló las diferentes acciones que se están llevando a cabo para acercar las nuevas tecnologías y la educación en su región, como mejoras en las conexiones o aplicaciones: «Todo es imprescindible para poder potenciar la creatividad y la innovación de nuestros jóvenes y puedan enfrentarse al mundo laboral». Otro concepto interesante que puso sobre la mesa el experto fue la idea de «cambiar el método de memorización a argumentación».

«Se habla mucho de smart cities, pero a veces con un lenguaje que la gente no entiende. Es importante bajar de las palabras a los hechos para explicar a los ciudadanos qué significa la transformación digital en su día a día». Con estas palabras centró Rey el debate sobre territorios, en el que habló de la necesidad de crear oportunidades donde no las había: «las empresas cada vez son más de conocimiento, y para eso en necesario crear espacios de tranquilidad y que las ciudades estén adaptadas».

«Ha habido una hiperinflación de palabras oscuras y lo que hay que hacer es bajar a lo concreto: chiquibecas, trámites administrativos, cómo pagar una multa...», añadió el alcalde, que explicó que «estamos en un momento revolucionario en el que la tecnología avanza rápidamente, pero hay que bajar a la calle». Pero ¿existe una brecha? Si, la de unificar la tecnología con la vida de la gente: «el cambio cultural choca, pero si hay una adaptación desde abajo, el proceso es positivo».

La inteligencia artificial, una necesidad

«Ser protagonistas de la cuarta revolución industrial. Esta es la única oportunidad que le queda a la sociedad española. La sociedad está envejecida y no estamos formando a nuestro jóvenes en los sectores del futuro», así de tajante fue el comienzo de la charla de Andrés Pedreño, presidente de ITYIS, 1MillionBot y fundador de Torre Juana Open Space Technology. ¿Por qué debemos apostar por la inteligencia artificial? Porque, por ejemplo, un país como Japón crecería una tercera parte sin la IA. «No tenemos actualmente una estrategia financiera en este sector. No estamos haciendo los deberes. Algo que sí están haciendo países como EEUU o China, pero también otros como Israel o Reino Unido. Nos estamos haciendo vulnerables».

Y de nuevo la educación es la protagonista. «Es imprescindible romper barreras entre las necesidades de futuro y la formación« , y todo ello vinculado a la investigación y la apuesta por la competitividad desde el campo universitario. »Lo que nos va a hacer fuertes es aprender de forma real los riesgos y las necesidades de las nuevas tecnologías. Tenemos calidad, tenemos talento. Desde La Rioja mismo se ha demostrado que se puede. Apostemos por ello«, determinó Pedreño.

En esa misma línea siguió la charla entre Daniel Burgos, vicerrector de Transferencia y Tecnología de UNIR, Miguel Martínez Vélez, director General Técnico de ARSYS, Ricardo Alonso Maturana, CEO de GNOSS e Ignacio Jiménez Soler, director de Desarrollo de Comunicación de Telefónica, en la que aseguraron que el Futuro en Español está en internet. Pero, ¿cuál es la condición para que exista ese futuro?: hacer ciencia, construir, hablar de ciencia y tecnología en español. Y, de nuevo, la conexión entre la universidad y las nuevas tecnologías es protagonista. «Lo importante es la integración», aseguró Burgos.

Colmo conclusión, los ponentes coincidieron en que la tecnología tiene que estar al servicio de las personas y no al revés.

¿Pueden las máquinas ser creativas?

Hoy en día la humanidad se enfrenta a grandes retos y muchos de ellos están relacionados con las infraestructuras y los servicios: «Se habla de la superpoblación, de la escasez de agua, de los residuos, del calentamiento global... en todo ello está Sacyr», recordó uno de los participantes en la última mesa redonda, Diego Rocha, director de Innovación de la empresa, que habló también de la importancia de muchas empresas españolas en estos campos. Junto a él debatieron Humberto Bustince, catedrático de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial de la Universidad Pública de Navarra y Miguel Fernández Morales, CEO de Bosonit, guiados por Senén Barro, director del CiTIUS de la Universidad de Santiago de Compostela.

¿Pueden las máquinas pensar? Para Barro la respuesta es clara: sí. «Es un pensar 'maquinal', de inteligencia artificial. Pero ¿ocurre lo mismo con la creatividad?», se preguntó. Para Rocha, «las máquinas son bastante creativas pero tengo dudas de sean capaces de crear verdadero arte. Para ello hacen falta ingredientes como la voluntad y el deseo o la conciencia» . Algo que apoyó Bustince diciendo que «las máquinas pueden pensar, pero como piensas las máquinas . Hacen muy bien el reconocimiento de patrones y la simulación, pero la creación... queda mucho». Y más si hablamos del español. «Si queremos tener un futuro en español, hay que invertir en que las tecnologías que mueven el mundo lo hagan en español», ha añadido Barro.

Pero es que la creatividad implica mucho más, ya que todavía se está estudiando cómo funciona en el cerebro humano. «Entendiendo creatividad como la capacidad de inventar, yo creo que va unido al punto de vista de consciencia de las máquinas. Para crear hay que ser consciente de lo que te rodea», añadió Fernández. También la incertidumbre sobre la capacidad de las máquinas de superar las capacidades humanas estuvo presente en el debate y los contertulios reconocieron sus dudas y miedos al respecto. «¿Puede el algoritmo superar la inteligencia del creador del algoritno?», estableció Bustince.

Barro aportó que «tendemos a pensar que alguien es creativo cuando es una creatividad con valor, pero ya hay máquinas que crean guiones y novelas, y tendemos a imponer esa exigencia a las máquinas». «¿Hemos avanzado con la creatividad? Sí, pero la creatividad tiene un componente químico y de sensaciones que una máquina no recrea», añadió Rocha. Para terminar, una persona del público planteó que, pensando en ese momento en el que las máquinas sean capaces de crear, «el futuro es aterrador, pero apasionante».

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