El Muwi invita a bailar hasta el final

Quiero que vengáis todos sin reproches y a bailar, a cambiar el disco del DJ. Ya no hay ley, seremos el DJ. A bailar. Tú y yo, a bailar. Iván Ferreiro. El MUWI La Rioja Fest finalizó el domingo con la habitual jornada solidaria, en esta ocasión a beneficio de la Asociación Pro-Infancia Riojana (APIR), cumpliendo con la programación original, con actividades matutinas infantiles y conciertos vespertinos. El cuarto y último día de festival fue, una vez más, una agradable sucesión de actos y directos, esta vez con apacible temperatura, sin el calor sofocante de otros años y ni una gota de agua. Olvidada la aciaga jornada del viernes, y reanimado el festival el sábado, la gente 'cambió el disco' y se dedicó a bailar y disfrutar.

Uno de los momentos más emocionantes cada año en el festival es el concierto de Amadeus Muwi Band. Una veintena de niños y adolescentes, alumnos todos de esta escuela de música de Logroño, se suben al escenario divididos en combos e interpretan canciones contemporáneas de Blur, Tequila, Extremoduro, Hole, Foo Fighters... Y a los padres, como es normal, se les cae la baba. Hubo cinco grupos, de menores a mayores, y se notó cómo la edad y la experiencia les hacía tener más soltura en el escenario, dirigidos por Diego M. Continente, Germán Ruiz-Alejos, Pablo Magariños, Libertad Pertierra y María Rico. El penúltimo combo, llamado X-plosive, formado por Eider Vara, Greta Maestre, Mateo Campos, Yeray Andrews y Lucía Cacho, fue de los que más soltura tuvieron, al igual que el último, compuesto por Alma Tejada, Ana Sainz, Sofía, Sara y de nuevo Lucía Cacho.

Tuvieron más verdad y más intensidad que Varry Brava, y sin exagerar demasiado, emocionaron más que algún otro grupo local que ha actuado recientemente en Actual. Los otros grupos que participaron estuvieron formados por Otis, Carmen, Félix y Fabián uno; Aníbal, Xabi, Carmen y Bruno otro; y Omar, Ignacio, Alejandro y Adrián el tercero.

A la hora de la comida tocó La Cosecha Mestizaje Band y, en principio, el público se mermó, aunque la banda ofreció una música muy rica que, conforme se fue haciendo la digestión, consiguió reunir a un buen grupo de espectadores bajo el Escenario Bordón. Con trombón, trompeta y saxofón, el grupo riojano ofreció un ska muy vivo y festivo. El repertorio lo protagonizó su segundo disco, 'Pantomima'. Y hasta tal punto llegó la locura que, tras una mañana gris, a primera hora de la tarde salió el sol y se dispusieron sombrillas para protegerse de él como si los asistentes fueran vampiros, un buen detalle de la organización.

El burgalés Jesús Basurto, cocinero responsable del bar y 'food truck' El Arao, confesó que «aquí las he pasado putas pero también he sido muy feliz», anunciando su regreso a casa. Seis de los siete músicos de La Cosecha vestían camisas hawaianas, solo el batería Tano Antolín prescindió de la prenda, pero el directo imprimió color al Muwi e hizo bailar al puñado de espectadores al sol y a la sombra. Al final, a ritmo de 'reggaetón', hubo hasta perreo. Es inclasificable siempre la última jornada del Muwi, en la que lo mismo te encuentras a un atleta que a un político, un sindicalista, un enólogo, un vecino... y la noche anterior, a Bárbara 'Reina de la Pantaloneta'. Globalización.

Los Flamingos interpretaron un pop-rock con aire nocturno a la hora del café. Vestidos todos de oscuro salvo el teclista, sonaron bastante bien y acapararon cierta atención de los padres que vigilaban cómo sus hijos jugaban en primeras filas con los peluches apadrinados con APIR, uno de los simpáticos atractivos infantiles de la jornada. Aunque un poco desubicados, Los Flamingos hicieron bien lo que saben hacer en «un formato de estos rápidos que tiene que ser canción tras canción para dejar sitio al siguiente grupo», expuso su cantante, Néstor Gayarre. Fue un golpe bajo que versionaran 'Con las ganas' de Camilo y Evaluna cuando mejor estaban sonando, interpretando con intensidad algunas canciones nuevas, con personalidad y actitud, pero las nuevas generaciones son así, no tienen prejuicios, que es genial, pero a menudo tampoco criterio.

La piñata final fue Los Tiki Phantoms, una banda de surf al estilo de Los Coronas y de ritmos contagiosos como una zoonosis. Uniformados con americanas doradas, pantalones negros, pañuelos rojos al cuello y máscaras de calavera, firmaron un concierto vibrante y divertidísimo, en el que no bailar se multaba con 5 puntos del permiso de conducir. Hasta tuvieron un momento hilarante cuando el batería simuló enojarse y marcharse porque la gente no bailaba y solo regresó al escenario con la promesa común de realizar un sacrificio.

Entonces, sus compañeros extrajeron del público a una espectadora y esta, tumbada en una colchoneta fucsia, surfeó por el recinto llevada en volandas por varios voluntarios. Antes ya habían hecho algunos ejercicios de equilibrio tocando las guitarras y el bajo y después pusieron en marcha la 'tiki-conga', uniendo a la mayoría del público en una serpiente, con los dos guitarras y el bajista tocando en medio. Fue un fin de festival maravilloso, con todo el mundo bailando y divirtiéndose, con buen humor y un gran ambiente. Después puso el broche el DJ Guatecón y, no lo sabemos, pero es posible que hubiera que echar a la gente de allí con manguera de lo bien que se lo estaban pasando algunos.

La organización del Muwi La Rioja Fest continuó el domingo informando sobre la suspensión de parte de la jornada del viernes para responder así a algunas de las quejas recibidas. En cuanto a los 'Muwilletes', la moneda del festival, ayer aclararon que era posible canjearlos en las casetas de acceso al festival. En cuanto a los abonos, aunque por ley, si una vez iniciado acontece una causa mayor, como fue el caso, no hay obligación de devolución del dinero.

Sin embargo, la organización del evento da la posibilidad a los que adquirieron un abono de devolverles el 45% del importe de la compra del mismo, para lo cual piden escribir al correo electrónico festival@muwi.es. Por ora parte, y en cuanto a las entradas sueltas del viernes, también se ha ofrecido la devolución del 100% del importe o el cambio de la misma por un abono completo para la edición de 2024. Para solicitar una de estas dos opciones es preciso escribir igualmente al correo electrónico festival@muwi.es entre el 6 y el 16 de septiembre.

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