Muerte y resurrección de un festival de música

Tras los conciertos de Merino y Siloé se cancelaron los de Quique González, La MODA y Joe Crepúsculo. También el 'VerMuwi' del sábado en La Laurel. Todo parecía irse al garete cuando, de pronto, la organización sorprendió con el anuncio de que continuaba adelante, una vez que paraba de llover después de más de seis horas de sábado cayendo agua sobre Logroño, lo que no había sucedido en todo el año.

«Tras una reunión mantenida en el recinto del festival con el Ayuntamiento de Logroño, Policía Local, Protección Civil, Bomberos y una conversación con Aemet, estamos en disposición de seguir con los dos días restantes, la tarde-noche del sábado y la jornada del domingo», informó Impar Eventos, promotora del Muwi, lamentando, por otra parte, la desilusión por la supresión de actos «y los momentos difíciles generados por la lluvia y el viento».

Contra el pronóstico que la mayor parte del público daba por seguro, la cancelación del festival, la organización anunció la súbita resurrección con un formato reducido para la segunda jornada en Bodegas Franco Españolas, sin Mil Córdobas ni Grises pero con Iván Ferreiro, Varry Brava y Los Invaders. Y lo cierto es que, pasadas las 19.00 horas, escampó. De pronto parecía que aquí no había pasado nada y solo algunos charcos y la bajada de temperatura recordaban lo sucedido 24 horas antes. Y el público respondió, desde la apertura de puertas del recinto hubo mucha asistencia. Para hoy domingo se mantiene la programación y el horario original.

Varry Brava resultó algo estrafalario para la Nave Los Tinos. Lo suyo no fue un acústico pero sí, como reconocieron, «algo diferente» a lo que hacen, un directo de pequeño formato y, de alguna manera, como un perro fiero pero atado, sobre todo con su célebre canción 'Raffaella', que casi parecía otra tocada a otro ritmo.

Fue Iván Ferreiro quien resucitó al Fénix del Muwi. Y lo hizo, exactamente, al interpretar 'La humanidad y la tierra' con el ritmo animal basado en la celebérrima melodía de los documentales de Félix Rodríguez de la Fuente, una bestia sonora que imprimió al festival el rock que necesitaba entre la sábana pop con la que se ha cubierto en esta edición. «Hemos preparado un repertorio emocional», advirtió Ferreiro. La verdad es que su último disco, 'Trinchera pop', encaja bien en este Muwi, pero el cuerpo exhibido con la banda al completo hizo del suyo un directo justo y necesario y en la que sobresalió el guitarrista.

La recuperación en el repertorio, después, del tema de la Edad de Bronce 'M.', de Piratas, con un aire renovado y distorsión, confirmó la exquisitez de la propuesta con siete músicos que llenaban el escenario en todos los sentidos, espacial, sonora y sensorialmente. También sonaron 'El pensamiento circular', 'Años 80' y 'Turnedo', para regocijo del público.

Los Invaders fueron, como vaticinó el programador Rafa Bezares en la última rueda de presentación, la sorpresa del festival. El suyo fue el rock más puro que se ha podido escuchar hasta el momento en este Muwi. Un rock progresivo bastante entretenido, elevando por fin los decibelios. Su propuesta escénica fue sencilla pero la música corpulenta y atractiva a base de guitarrazos y aderezada con la voz de la cantante Sofía Comas, quien acompañó en las voces a Miguel Ángel Orihuela. Y, pese a la sencillez, y quizá por ser los más desconocidos de la jornada, con el difícil papel de realizar la transición entre Iván Ferreiro y Varry Brava, lo cierto es que realizaron un notable papel. Cabe destacar que en su repertorio reinterpretan con frecuencia canciones célebres como 'Puto' de Molotov. Fue lo más bailable del festival, una retahíla de versiones con un aire propio y personalidad, una mezcla de Primal Scream y El Columpio Asesino.

En cambio la absoluta decepción fue Varry Brava, que hizo bueno su breve concierto en la Nave Los Tinos en comparación con el del Escenario Bordón. El trío salió al escenario con la propuesta más espartana que se recuerda en el Muwi, solo ellos, una guitarra y un teclado, si bien es cierto que el vestuario propio de Paco Clavel centraba toda la atención. Con buena parte de su música pregrabada, casi supuso una escenificación musical de sus temas bailables, como 'Hortera' y 'Bambú', que, la verdad, parecieron el mismo. Su concierto fue como volver a aquella Movida Madrileña en la que todo valía con tal de llamar la atención y en la que la música era lo de menos, y aunque fue un paso más elevado, más elaborado, lo cierto es que fue la cuota de pop insuficiente que otros años han protagonizado Las Bistecs, Hidrogenesse y Rigoberta Bandini. Sin ambages, el directo fue flojo, y si no fuera porque participaron en el Benidorm Fest y vestían raro, hubieran pasado totalmente desapercibidos. La noche finalizó con la actuación de David Van Bylen

No obstante, buena parte del público del viernes se enfadó por lo sucedido. No por la previsible lluvia sino por la gestión del suceso. Y es que la organización tardó más de 2 horas en comunicar la suspensión de la jornada. Y durante la lluvia torrencial hubo quien no encontró refugio. Muchos presentaron sus quejas en hojas de reclamaciones, como la petición de devolución de dinero.

La organización informó ayer sobre esto: «Para todos aquellos que comprasteis vuestras entradas de viernes os vamos a plantear dos opciones: devolución del 100% del importe de la compra o cambio por abono completo para la edición de 2024. Para hacerlo tendréis que acceder a la plataforma de Ibercaja por la que lo adquiristeis la entrada desde el 6 hasta el 16 de septiembre. Si la comprasteis en taquilla os pedimos que nos enviéis un e-mail a festival@muwi.es para proceder a su devolución íntegra». En cuanto a los abonos, la organización anuncia la devolución del 45% del importe de los mismos, procediendo de la misma manera que con las entradas.