Muwi

Smile se sube a la ola perfecta para surfear

La cuarta y última jornada del festival Muwi volvió a ser familiar, diurna, divertida y entrañable. Por la mañana hubo actos infantiles y los conciertos de las formaciones de la Amadeus Muwi Band creando un muy buen ambiente y también cantera. Y cabe recordar que parte de la recaudación de ayer se destina a la Asociación Pro-Infancia Riojana, entidad que colabora realizando talleres y ofreciendo un servicio de ludoteca.

Los conciertos de adultos comenzaron a mediodía. Smile surfeó la ola en la que se introdujo el Muwi desde el jueves, una como la que se encontró Gabriel Medina para batir el récord de puntuación en los Juegos Olímpicos de París. No se ha visto tanta gente y tan feliz en un primer concierto de la jornada dominical como en el de Smile, que creó un ambiente tropical, bailón y, sobre todo, agradable. Una fiesta. John Franks, el cantante, bajó a pie de público a culminar el directo sobre una plataforma hecha con palés y protagonizó unos momentos inolvidables, sobre todo con la bonita canción 'Gatoperro', y más en el colofón, con una docena de espectadores bailando sobre el escenario.

Los Zigalas demostraron después no sólo su energía sino también una cada vez más cuidada puesta en escena. Los músicos aparecieron vestidos con un aire de 'drugos' y decorando el escenario con paraguas, si bien estos ayer servían más para parar el sol que el agua. Estrés, a la voz, no paró de lanzar proclamas en contra de la violencia machista y en favor de la comunidad LGTBIQ+. Y es que no solo es una de las bandas más en forma de la escena musical regional, también la más comprometida socialmente. Pero también cuentan con buenas dosis de humor, como cuando expusieron: «Bueno, venga, que esta gente tiene que ir a Mercadona a las 19.00». Los Zigalas son un grupo muy movido, como una fanfarria rockera, ayer hasta con sección de vientos.

Y Los Mejillones Tigre ofrecieron una divertida cumbia infinita ('La cumbia es el nuevo punk') que sufrió el hecho de ser el último directo. Las fuerzas ya estaban justas entre el público. Lo curioso de las actuaciones del domingo es ver a los grupos probar sonido y, acto seguido, tocar. Salieron al escenario ataviados como monjes y después uniformados con pantalones rojos y camisas vintage. «Chicha psicodélica» que compartieron con temas recomendables como 'Ayahuasca' y 'Destruye al influencer'. Toda la leña estaba consumida y así es difícil hacer fuego pero el directo fue diferente, sobre todo en ritmos y con humor.

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