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Son más de veinticinco los años de Amaral sobre los escenarios y muchos los públicos que, a lo largo de este tiempo, han encapsulado sus grandes momentos vitales en las canciones del dúo zaragozano. Todos parecían estar la madrugada del sábado al domingo en Franco- ... Españolas, en el escenario principal del MUWI y en el concierto más multitudinario que hasta el momento ha registrado el festival. Un 'sold out' que habla de la solvencia de uno de los grupos referentes de la música española, de la calidad de sus temas, y del compromiso y libertad de los que siempre han hecho gala Eva Amaral y Juan Aguirre.
Regresaron a Logroño, al MUWI, en su gira de celebración de los 25 años para repasar sus éxitos (innumerables) y «para mostraros donde estamos ahora mismo», advertía Eva en los primeros momentos del concierto, que abrieron con ese 'Sin ti no soy nada' tan criticado en el pasado pero que ellos defienden como una realidad no deseable (las relaciones tóxicas), pero real. Toda una declaración de intenciones.
Desde la primera estrofa de este primer tema hasta la última de 'El universo sobre mí' con el que cerraron el concierto, la voz de Eva Amaral estuvo acompañada por el corear del público, fiel y conocedor al dedillo de su repertorio. Y que únicamente se dio un respiro con 'Rompehielos' y 'Ahí estás', recientes avances de lo que será el próximo álbum de la banda.
'Días de verano' , 'Toda la noche en la calle', 'Salta' enfilaron un concierto en el que pronto Eva tuvo que despojarse de la cazadora. Trufada de clásicos como 'Salir corriendo', 'Hacia lo salvaje' o 'Marta, Sebas, Guille y los demás', en la gran noche de Amaral también hubo momentos para aquellos temas con los que se abrieron paso en la música, como 'No sé qué hacer con mi vida' o 'Como hablar'. Fue sin duda una cita memorable para los incondicionales de Amaral, que son legión. Y para la propia banda, como así lo reconocía Eva: «Hemos estado en Logroño varias veces, pero como esta, ninguna».
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Diego Marín A.
Hasta el cielo (sin lluvia) se confabuló con Amaral este viaje por los éxitos publicados desde el año 1992, cuando empezó su carrera en la industria, aunque llevan escribiendo la historia de la música de nuestro país desde 1998. Décadas, por tanto, marcando la escena española y demostrando su capacidad para reinventarse y para conectar con el público. Un público que la noche-madrugada del sábado fue legión en el escenario de Franco-Españolas, e incluso algo excesivo en número para la capacidad y espíritu del MUWI.
Tras Amaral, cambio de tercio en el escenario principal del festival. Los incondicionales de Eva y Juan abandonaron en riada el recinto para abrir sito a 'La fábrica de baile' de Joe Crepúsculo, donde los 'muwiers' más festivaleros y bailongos tomaron el escenario, ya con holgura, en una loca, divertida y electrónica recta final.
Si hace un año la lluvia abortó el concierto de Joël Iriarte en MUWI, en esta ocasión se desquitó con su 'Trovador tecno', concretamente con temas como ese 'Paranoia' con el que abrió el concierto, el feriante 'Tren de la bruja', un 'Jose House' salido de la cárcel y que baila como un ángel,, 'Tecnocasa', 'Velo de maya', 'Happy birthday'... Tampoco faltó su buque insignia, 'Mi fábrica de baile', ni la personal versión de 'Maricas' de Los Punsettes. Y todo ello con una electrónica machacona, pop, mákina que no da respiro, y letras que van más allá de lo obvio.
Junto a Joe, los incombustibles Fabiano y Alberto multiplicando efectos y sonidos sobre la pista de baile y llenando de ladridos la noche. Para Alberto era la última con el grupo tras la gira estival, y para él fue la última e improvisada canción: 'Aquí va uno que se va' a ritmo de 'Another One Bites The Dust' de Queen.
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