Los pueblos confinados temen el fin del estado de alarma por sus preocupantes datos

Con la nueva normativa aún por llegar, cada ciudad llega con niveles sanitarios preocupantes: con una incidencia acumulada a 14 días que oscila entre los 780,47 y 411,73 por cada 100.000 habitantes, según los datos del 2 de mayo. Con este nuevo escenario, los representantes de las ciudades hoy confinadas llaman a sus vecinos a la prudencia y a la responsabilidad. «Acaba el estado de alarma, pero no la pandemia, y hay que seguir manteniendo escrupulosamente todas las medidas de prevención que ya conocemos a la espera de que la vacunación avance», señala la alcaldesa calagurritana, Elisa Garrido.

En el mismo sentido se pronuncia el primer edil arnedano, Javier García, quien confía en que «la inmunización avance tal y como parece que ocurrirá este mes y que es la única salida».

Desde Alfaro, su alcalde ve estas medidas como positivas en la búsqueda del equilibrio entre la salud y la economía. «Hay que pedir a la población responsabilidad individual y colectiva hasta que no haya un número importante de vacunados y continuar con las mismas medidas de prevención. A medida que la inmunización avance, podremos ir flexibilizando más normas para poder levantar un poco la economía», asiente Julián Jiménez Velilla. También se mostró a la espera en la misma comarca el alcalde rinconero, Carlos Paúl, recordando que la localidad ya pidió salir del nivel 5.

En Nájera, Jonás Olarte apunta que «nos adaptaremos a las nuevas medidas haciendo hincapié en que la mascarilla sigue siendo obligatoria y que hay que ser conscientes de que lo que funciona es vacunar».

Ante la apertura de límites municipales y autonómicos, y de cara a la nueva normativa para contener la pandemia, los alcaldes de cabeceras de comarca expresaron el lunes a la presidenta del Gobierno de La Rioja, Concha Andreu, algunas de sus preocupaciones. En La Rioja Alta, los riesgos de una llegada masiva de vascos a las localidades turísticas cuando los datos sanitarios en la comunidad vecina no son los más adecuados. Desde Calahorra se mostró la misma en el intercambio circulatorio con localidades navarras vecinas. En Alfaro y Nájera señalaron la inquietud por que puedan darse celebraciones por los posibles ascensos de sus equipos de fútbol este domingo.

Desde algunas cabeceras en nivel 5 y con cierre de hostelería a las 17 horas pidieron a la presidenta su apertura para evitar que las cuadrillas vayan a casillas, bajos o pisos a reunirse.