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Tricio ha acogido este viernes la primera edición del paseo en burro, una actividad que viene a sustituir a la carrera competitiva, que este año hubiera celebrado su cincuenta aniversario. Esta se eliminó a raíz de una denuncia de Pacma, que sacó a relucir que, en 2023, el Ayuntamiento caracolero no pidió permiso para llevarla a cabo.
Al amparo de la ley autonómica 4/2000, que regula los espectáculos públicos, esa irregularidad le costó al Consistrio una multa de 600 euros y la inhabilitación de un mes para realizar la carrera de nuevo. Sin embargo, aún no se ha podido demostrar que en la edición del año pasado los burros sufrieran maltrato, como señaló la formación animalista en su denuncia.
Sea como fuere, el evento de este viernes ha tenido características similares a la carrera. Las diferencias han sido que el recorrido era algo más corto y que no había prisa por llegar a la meta. Por lo demás, seis burros han subido la cuesta de las eras al casco urbano espoleados por sus jinetes. En ningún momento han sufrido golpes o malos tratos.
A los 15 minutos de salir, han terminado su camino cerca del bar de abajo. Después, han sido exhibidos durante otro cuarto de hora en la plaza del pueblo. Finalmente, han sido colocados a la sombra en un parque y luego, de vuelta a Baños de Río Tobía. «Llevo unos cinco años trayendo a los animales y puedo decir que nunca han sufrido ningún daño, son todos burros jóvenes y fuertes, que aguantan bien el peso», comentaba Octavio Zangróniz, dueño de la ganadería, al acabar el paseo.
Durante ese breve lapso de tiempo hubo poca expectación entre los vecinos, que creen que será menor el año que viene. «Hoy estamos mucha menos gente que antaño, y eso que picaba la curiosidad de cómo sería el nuevo formato; creo que en 2025 vendrán aún muchos menos turistas a verlo», afirmaba Sergio, vecino del municipio caracolero. «Los animalistas han venido a fastidiarnos las tradiciones de los pueblos», añadía enfadado.
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«Realmente ha sido lo mismo que siempre, pero sin prisas, sin ser competitivos», decía Ángel, otro nativo, al finalizar el paseo. «Si queremos volver a la carrera, habrá que pedir permiso», sentenciaba. Por su parte. Antonio, abogaba por hacer las dos cosas. «Podemos dejar el paseo en burro para los niños y recuperar la carrera para los mayores», opinaba este vecino de Tricio.
Desde Pacma se muestran satisfechos de que se haya suprimido la carrera. «El año pasado vimos en vídeo cómo maltrataban a los animales y eso no puede ser», asegura Yolanda Morales, portavoz del partido político. «Lo de este año es más sano, pero nuestro fin es eliminar todo evento con animales», concluía.
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