Una denuncia de Pacma liquida la carrera de burros

Tricio no celebrará hoy la que iba a ser la edición número cincuenta de su tradicional carrera de burros. La razón es una denuncia interpuesta por el partido político animalista Pacma, que en la prueba de 2023 acusó a los participantes de «maltratar a los animales mediante patadas, golpes e, incluso, latigazos», según emitieron en un comunicado. Este se basaba en fragmentos de vídeos grabados por los asistentes.

Esa denuncia de Pacma tuvo como consecuencia una sanción económica contra el Ayuntamiento de Tricio, amparada en la nueva ley que impide utilizar animales en espectáculos de entretenimiento. Como, por ejemplo, en circos o, de manera más concreta, en la carrera de gallos del municipio riojano de Nalda, también extinguida este siglo.

En el caso de Tricio, en sustitución de la carrera de burros, va a celebrarse hoy un paseo no competitivo de estos animales por el pueblo, que tendrá lugar a partir de las 13.00 horas. «No queremos que nos multen de nuevo, así que, para no perder la costumbre, al menos vamos a celebrar esta actividad», comenta la alcaldesa Sandra Pulido.

Además de en los burros, Tricio también se ha topado con problemas en otra de sus tradicionales carreras, la de caracoles. En este caso, se va a celebrar la 36ª edición el domingo por la mañana. Sin embargo, a diferencia de años pasados, los caracoles no podrán llevar una caja atada detrás, como es habitual, sino que tendrán que 'deslizarse' libremente. «Las nuevas leyes animalistas son una vergüenza, estos espectáculos nunca han hecho daño a los animales e incluso sirven para fomentar su conservación», comenta Antonio, un vecino de la localidad.

«A este paso nos van a quitar hasta las gallinas de la huerta, estas carreras han sido toda la vida y nunca ha sucedido nada malo», lamenta Conchi, otra vecina. Juan José, que ganó la prueba en casi diez ocasiones, afirma que «los políticos se han empeñado en quitarnos esta tradición, desde hace veinte años a esta parte no son más que trabas».

La extinción de la carrera de burros también supondrá la desaparición de lazos de amistad entre pueblos, pues desde hace años el burgalés municipio de Neila mandaba a sus mejores jinetes a Tricio a competir y pasar las fiestas en la localidad.

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