Maletas en la carretera como protesta contra los parques eólicos

Estas plataformas luchan por frenar la implantación de los megaparques eólicos que se han planificado en el Alto Cidacos, Valle de Ocón y Valle del Jubera y están en proceso administrativo.

Entre Aldealobos y Los Molinos ha habido un recorrido por la carretera en el que han participado vecinos de ambos pueblos y de Las Ruedas. En otras localidades se han puesto en los arcenes. A pesar de ser una jornada desapacible y lluviosa, no ha impedido la presencia de numerosas personas, a las 12.00 horas. Con maletas representaban la marcha a la que se verán obligados si estos valles se transforman con los eólicos.

Desde las plataformas aseguran que la respuesta de la gente ha sido un éxito y hacen un balance positivo. Aseguran que el mal tiempo se ha unido a las protestas y ha acompañado a la sensación de tristeza y añaden que continuarán con estas reivindicaciones justas y cumpliendo las medidas sanitarias en vigor.

Según explican, la puesta en escena de este domingo ha sido ideada en la comarca de Matarraña (Teruel) que lucha por una causa idéntica a la de estos municipios riojanos. Han sido convocados vecinos, visitantes y cualquier persona que apoye esta causa contra las agresiones a los territorios. Ha habido además pancartas con lemas como 'un molino más es una familia menos', 'con tanto gigante no caben las personas', 'La Rioja INsostenible' y 'Gobierno de La Rioja No eólicos en el Valle de Ocón', entre otros.

Recuerdan el éxodo rural de la década de los sesenta que dejó los pueblos yermos y cómo ahora se ven abocados a una despoblación forzosa. «Los actuales pobladores rurales serán injustamente enviados a una condena superior, el destierro».

«Mientras se institucionaliza el 'reto demográfico', a la España Vaciada se le despoja despiadadamente de su propio destino, un destino decidido por las administraciones y gobiernos, ajenos a la singularidad de los territorios, que adjudican macroexplotaciones a la empresa privada con absoluta falta de criterio y pasmoso desinterés hacia las zonas afectadas», lamentan.

Y terminan diciendo que «hoy quieren convertir los pueblos en granjas energéticas que mañana serán eriales. Llegado ese momento ¿de dónde se obtendrán los recursos para abastecer a las metrópolis?»