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Una de las integrantes del grupo de trabajo limpia los restos óseos de una de las tumbas de la Edad Media, sobre la cual se observa un esqueleto en otro nivel. SANDA
Calahorra

Esqueletos medievales sobre restos romanos

La excavación de UNIR en La Clínica descubre cuatro nuevas tumbas que se suman a las 30 de otras campañas

Miércoles, 17 de julio 2024

El Campo Experimental de Arqueología que desarrolla UNIR en una parte del yacimiento de La Clínica de Calahorra sigue dando sus frutos. En su tercera campaña han salido a la luz cuatro nuevos individuos en la necrópolis que se suman a los treinta encontrados en las ediciones anteriores. Uno de estos esqueletos de otros años se sometió a la prueba del Carbono 14 y dio como resultado que corresponde a la Edad Media (en concreto entre el siglo XII y XIII).

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En muy poco espacio (unos 250 metros cuadrados en la calle Carretil) se produce la superposición de tres culturas diferentes. Por un lado los últimos vestigios de la celtibérica con restos (unos cimientos) de finales del siglo I a. C. y principios del I d. C. Continúa con la época de la ocupación romana en la ciudad (a partir del siglo I d. C.), con estructuras que podrían estar relacionados con la producción de algún líquido. Y sobre todo ello está la necrópolis medieval.

Destaca la cantidad de información que proporciona el yacimiento y también lo complicado a la hora de analizarla. Ayuda la localización de cerámicas que indican con claridad el tipo de época a la que están asociadas.

Labores de limpieza en la necrópolis y retirada de tierra y piedras en la excavación de La Clínica(Izq.). Alumnos junto a los restos de estructuras de época romana. Sanda
Imagen secundaria 1 - Labores de limpieza en la necrópolis y retirada de tierra y piedras en la excavación de La Clínica(Izq.). Alumnos junto a los restos de estructuras de época romana.
Imagen secundaria 2 - Labores de limpieza en la necrópolis y retirada de tierra y piedras en la excavación de La Clínica(Izq.). Alumnos junto a los restos de estructuras de época romana.

Hasta la fecha se creía que había una única fase de ocupación como cementerio medieval, pero la existencia de enterramientos en diferentes cotas del terreno, unos sobre otros, indican una segunda utilización, al parecer sin pasar mucho tiempo entre ambos usos. Los cuerpos tienen la cabeza hacia el sur y los pies hacia el norte. Todos en la misma posición y muy cerca.

«Tenían mortajas, sin ajuar, hay indicios de que pudieron estar enterrados en ataúd por los clavitos y la postura. Eran personas adultas más pequeñas de estatura de lo que somos ahora», comenta la arqueóloga de UNIR Inmaculada Delage.

Este año los participantes han recibido formación en antropología física lo que ayuda a la hora de extraer los esqueletos siguiendo un orden y una metodología, documentándolos antes de enviarlos a una especialista.

«El viernes taparemos todo con geotextiles y con la misma tierra de la excavación lo cubriremos para conservar las estructuras y preservarlas de cara a futuras campañas», explica la arqueóloga María Asunción Antoñanzas.

Las jornadas mezclan el trabajo arqueológico sobre el terreno, con el aprendizaje de las diferentes técnicas en esta zona situada a un lado del yacimiento. En la parte visitable está el centro de interpretación, una edificación romana, un complejo termal y se encontró la escultura de mármol 'Dama de Calahorra', símbolo de la ciudad bimilenaria.

Jornadas de puertas abiertas

Este jueves, a las 19.00 horas, el campo de trabajo abre sus puertas a todo aquel que quiera conocer los pormenores de la intervención. La jornada cuenta con la colaboración de Amigos de la Historia y no es necesario inscribirse a esta visita gratuita.

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