«Las vacaciones de verano siempre son en España: Cádiz, Mallorca...»

La única excepción a esta regla es Navidades: «Esas vacaciones son sagradas. Intentamos repartirlas entre las dos familias», explica Soraya, consultora de turismo. «En Navidades, cambiamos. Un año en Francia y otro en España», añade Nicolas, ingeniero de telecomunicaciones.

El hecho de que esta pareja franco-española de 44 años viva ahora en Francia también ayuda a que la balanza se incline últimamente más del lado español a hora de elegir destino para descansar. Cuando vivían en Madrid, a Nicolas y Soraya les gustaba viajar para descubrir España. Solían ir a Francia en Navidades o en vacaciones cortas.

«En España tenemos sol garantizado», lo que no ocurre con otros destinos franceses como Bretaña, explica Nicolas. «España es un buen plan. Está cerca. Estos últimos años hemos ido en avión y en coche. Es rápido y práctico. Es un viaje muy agradable. Es muy bonito entrar por el País Vasco», añade Soraya.

Además, irse de vacaciones a España es más barato que, por ejemplo, veranear en la Rivera francesa, lo que sería el equivalente en Francia si uno busca la fórmula de sol y playa en verano. «La Côte d'Azur está masificada y es muchísimo más caro», explica Soraya.

«Ahora volamos a Málaga. Vamos a visitar el museo Picasso y el Museo Carmen Thyssen. Sentarte a comerte unos espetos es sencillo, pero buenísimo. Ese tipo de cosas no las tienes en Francia», añade esta madrileña, que tiene la doble nacionalidad.

Antes de la pandemia, Nicolas y Soraya, casados desde hace 13 años, solían viajar más a terceros países. Han estado en Tailandia, Estados Unidos, Marruecos y México y también han recorrido Europa. Pero, después del Covid, han ido más de vacaciones por España.