Los peligros del 'reality shifting': una moda de TikTok que despierta inquietudes

La traducción literal del inglés es cambio de realidad. «Se trata de un concepto que nace en las redes sociales», explica la psicóloga Silvia dal Ben, directora clínica de la plataforma Unobravo, referente de la psicología online. Pero se basa en algo que todos hemos hecho alguna vez en nuestra vida: «Los sueños lúcidos, con los que desplazamos la conciencia de la realidad actual a la deseada mediante algunas técnicas».

Dicho en palabras sencillas: se trata de alejarse del mundo real imaginándose en realidades paralelas para, de algún modo, sentirnos mejor... o menos mal. Sin embargo, el fenómeno está alcanzando tal calibre que los expertos en salud mental no le quitan ojo.

– ¿Dónde está el peligro de esta práctica?

– En los elementos que se introducen al extenderse en plataformas como Tik Tok. Imaginar con tus herramientas es más limitado.

Pero en redes sociales se comparten métodos e, incluso, medicamentos para 'ayudar' en esta evasión de la realidad. «Tampoco hay que perder de vista que se puede utilizar para manipular a las personas», prosigue Dal Ben. Y que en algunos casos «ya lidian con problemas emocionales como la ansiedad, la depresión o el estrés». Es decir, son carne de cañón.

Aunque hay algo menos dramático pero más grave que puede producir esta práctica:«El desplazamiento de conciencia de la realidad a lo que no lo es» en una población, los jóvenes, que debe experimentar y aprender a lidiar con la frustración y los problemas.

– Suena terrible.

– Practicarlo no es el problema. De hecho, es muy divertido y también ayuda mucho. Es una técnica muy útil para relajarse, concentrarse e, incluso, para la exploración creativa.

Así que la especialista recomienda no asustarse porque veamos a nuestros hijos de vez en cuando poniendo en práctica alguno de los métodos de visualización para alcanzar Hogwarts... Que los hay. Los más populares son «el Julia, que requiere tumbarse en una posición cómoda y empezar a contar lentamente hasta el número 100 imaginando que cada número es un escalón hacia la realidad soñada», y el de las tres respiraciones profundas, «más fácil» y que consiste en dejarse llevar en cada una de ellas hasta visualizar el objetivo. Tampoco porque les veamos ensimismados y abrazados a la almohada repitiéndose afirmaciones positivas creyéndose estar en un universo paralelo.

– Entonces, ¿cuándo deben saltar las alarmas?

– Como en otras tantas cosas, cuando se 'hiperutiliza', cuando el joven lo pone en práctica todo el día y a todas horas.

Así que el problema no es que nuestros hijos se crean, por ejemplo, en el universo de Harry Potter, que es una de las cosas que más cuentan cuando cuelgan sus experiencias en redes. Para ser sinceros, quizá nosotros nos creíamos amigos de 'Los cinco' de Enid Blyton a su edad y no pasaba nada. El verdadero problema se produce cuando están constantemente ahí y no quieren 'volver', porque esto puede dar lugar a un fenómeno llamado disociación, «que es una desconexión psicológica entre los pensamientos y la identidad, lo que sentimos, la conciencia, la memoria...», relata Dal Ben. «Si un joven tiene problemas con el sueño, dificultades en la escuela, muestra un cambio repentino que no tiene una explicación muy clara...», son pistas de que algo no va del todo bien.

Si vemos que alguien de nuestro entorno empieza a tener este comportamiento, los expertos de Unobravo recomiendan acompañarles, pero no enfrentarse a ellos. «No hay que emitir juicios, hay que animarles a retomar el contacto con la realidad». En los casos más graves, también puede ser necesario pasar por la consulta de un especialista.

En todo caso, lo que los padres tenemos que evitar es la sobreprotección, porque muchas veces es la que impide a los jóvenes enfrentarse a la realidad:«Hay que preguntarnos qué significa para nosotros proteger a los hijos. Porque una cosa son los peligros, pero otra muy distinta las consecuencias», señala la especialista. A estas últimas, deben hacerles frente en función de su edad.«Si rompen un vaso, están capacitados para recoger los cristales y limpiarlo todo», ejemplifica Dal Ben. Hacerlo por ellos solo retrasa y obstaculiza su crecimiento personal. Y también hace, en parte, que luego quieran evadirse de la realidad en momentos en los que hay que coger el toro por los cuernos.