Secciones
Servicios
Destacamos
Julio Arrieta
Viernes, 3 de enero 2025, 00:20
Con las fiestas de Navidad y la entrada del año nuevo, en muchos hogares se plantea la posibilidad de acoger una mascota, un perro o un gato. Suele proyectarse bien como un regalo o como una adopción, que a menudo va incluida entre todos esos ... buenos propósitos que nos marcamos con el cambio de calendario y que acaban a medio cumplirse o se incumplen directamente.
Y ese es precisamente el principal problema que se da con las adopciones y regalos de animales realizados 'en caliente'. Impregnados de las buenísimas intenciones y la exaltación del amor que caracterizan a estas fechas, podemos lanzarnos a meter un perrito o un gatito en nuestra casa o en la de nuestro sobrino favorito, sin ser conscientes de la grandísima responsabilidad que estamos adquiriendo o, peor, estamos traspasando a la persona a la que pretendemos hacer feliz. Porque esa felicidad puede ser fugaz y transformarse en desgracia para el animal cuando acabe abandonado. Por ello, es necesario saber si estamos preparados para tenerlo y convivir con él durante toda su vida.
Alrededor de un tercio de las peticiones de adopción que reciben las protectoras de animales en torno a las fechas de Navidad indican que la idea con la que se realizan es que el perro o gato solicitado sea un obsequio. «Más del 50% de los cachorros regalados en Navidad terminarán abandonados», suele recordar la Real Sociedad Canina de España, que cada año dedica su campaña 'Para toda la vida' a este problema. Entre los objetivos fundamentales de la misma se da importancia a «la 'decisión informada = adquisición responsable', para evitar la compra, adopción o aceptación compulsiva que se produce especialmente en el periodo navideño y que tiene como consecuencia un gran porcentaje de abandonos».
Porque, como recoge el último informe 'El nunca lo haría', de la Fundación Affinity, en el caso de los perros –la mascota más abundante en España– la pérdida del interés por el animal es la segunda causa de abandono, por detrás de las camadas no deseadas y por delante del fin de la temporada de caza. «En 2023, las protectoras españolas recogieron más de 286.000 perros y gatos (más de 170.000 y casi 116.000, respectivamente), unas cifras que se mantienen estables», precisa el estudio, que también apunta que «el abandono es un fenómeno que afecta a perros y gatos de todo tipo, aunque sí que hay diferencias en relación a la raza, la edad o el tamaño del animal».
«Regalar un animal de compañía puede partir de una buena intención, pero los animales no deberían ser objeto de regalo o de sorpresas», señala Isabel Buil, directora de la citada entidad. Perros y gatos no son juguetes ni adornos de los que podemos desentendernos de un día para otro. «La relación con ellos y la responsabilidad que implica su cuidado va mucho más allá y es imprescindible que sea la persona que cuidará del animal quien esté implicada en su búsqueda y que la decisión final de adoptarlo sea suya y de la familia con la que vivirá», añade.
Por todo ello, quien vaya a adoptar un perro o un gato tiene que tener muy claras unas cuantas ideas antes de meter un 'peludito' en casa. El primer consejo, en el que coinciden todos los expertos, es que dediquemos un tiempo de reflexión al asunto y no tomemos la decisión en caliente, dejándonos llevar por el entusiasmo.
En primer lugar, tenemos que tener en cuenta que somos nosotros quienes nos vamos a tener que adaptar a la mascota, no al revés. La entrada de un perro o un gato en nuestras vidas va a afectar a nuestras rutinas, las va a cambiar, de hecho. ¿Estamos dispuestos a aceptarlo? Otra cuestión a considerar es el espacio del que disponemos en casa. ¿Tenemos el adecuado para el animal y la raza que queremos traernos a nuestro hogar? Conviene informarse sobre esto antes de dar el paso.
Tan importante como el espacio es el tiempo. ¿Disponemos del suficiente para pasear a un perro varias veces al día y –esto es muy importante– durante toda su vida? ¿Tendremos tiempo para atender los juegos del perro o el gato, o para darles el mimo que requieren? Calcule que todo esto se traduce en un mínimo de 3 horas al día para un perro y unas 2 para un gato. Si nos ausentamos con frecuencia, ¿tenemos a quién confiar el cuidado del animal que sea cuando no estemos?
Después hay que tener muy claro que al meterlo en nuestra casa estamos adquiriendo un compromiso a largo plazo. De hecho, durante toda su vida. Estime un mínimo de 10 años. Mínimo, insistimos, porque hay razas de perros que pueden llegar a vivir 20 años. También hay gatos que pueden alcanzar esta longevidad, aunque normalmente viven entre 12 y 15 años. Todos los cuidados que tendremos que proporcionar a nuestra mascota supondrán una carga económica que también tenemos que estar dispuestos a asumir. ¿Disponemos del presupuesto suficiente?
«Antes de adoptar, es fundamental comprender las responsabilidades que implica tener una mascota», indican en Quirón Veterinarios. «Esto incluye proveer alimentos de calidad, atención veterinaria regular, ejercicio adecuado, enriquecimiento ambiental y, sobre todo, una conexión emocional y tiempo de calidad. Las mascotas son seres vivos que necesitan atención y cuidado durante toda su vida, y es crucial estar preparado para asumir esta responsabilidad a largo plazo».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Los Reyes, en el estand de Cantabria en Fitur
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.