Del Ártico a Hollywood. Las gafas de sol... ¡el accesorio fashion!

El primer antecedente de las gafas de sol lo idearon hace más de 12.000 años los inuit del Ártico para proteger sus ojos de los molestos reflejos solares en la nieve. Fabricaban con huesos de animales, madera o marfil una especie de antifaz con dos pequeñas ranuras que limitaba la entrada de luz. Aunque los primeros cristales oscuros no se usaron para protegerse del sol, sino de las miradas ajenas. Según varios investigadores, los jueces chinos llevaron en el siglo XII unas gafas con cristales de cuarzo ahumado que utilizaban en los juicios para que la expresión de sus ojos no revelase, antes de tiempo, el veredicto. Más adelante, en 1752, el conocido óptico inglés James Ayscough probó a tintar los cristales en tonos verdes y azules para tratar problemas de visión. Él no pensó en la protección frente a los rayos ultravioleta, pero su experimento se considera el verdadero precedente de las gafas de sol.

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El mayor auge llegó a partir de 1929, cuando el empresario Sam Foster empezó a producirlas en masa y a venderlas entre los asiduos a las playas de la Costa Este estadounidense. Se pusieron de moda en el naciente Hollywood, ya que servía a los actores para descansar su vista de los potentes focos. Así Marilyn Monroe, Audrey Hepburn o Gloria Swanson convirtieron este accesorio en un objeto de deseo que aún se vincula a la fama y el glamour. «El cine ha lanzado algunos modelos al estrellato, como las 'cat eye' (ojo de gato) de Marilyn, que siguen llevándose. También las 'Wayfarer' de Ray-Ban que lucía con estilo Jackie Kennedy, una de las mujeres más elegantes del siglo XX», apunta de la Osa.

El mayor boom fue exclusivamente militar. Muchos aviadores del ejército de los Estados Unidos se quejaban de dolores de cabeza y náuseas a causa del sol cuando realizaban sus maniobras en el aire. Para remediarlo, en 1933 encargaron a la empresa óptica Bausch & Lomb un nuevo modelo de gafas capaz de proteger su vista del sol más radiante. Así nació la marca Ray-Ban ('barrera contra los rayos', en inglés). El famoso modelo 'Aviator', reconocible por su montura dorada en forma de lágrima y cristales verdes, se convirtió en un elemento más del uniforme de la aviación estadounidense durante la Segunda Guerra Mundial. Salió a la venta para el público general en 1937. También en ese año aparecieron los primeros cristales polarizados. «Con el movimiento 'hippie', en los 70, las gafas de sol se convirtieron en un complemento chic y popular, con modelos más grandes y redondos. Hoy viven su reinado, todas las grandes firmas lanzan sus diseños, porque se compran más que nunca», explica de la Osa.

Este verano las gafas de sol se tiñen de entusiasmo con modelos más atrevidos que nunca. Desde las infalibles 'cat eye' a las maximalistas o las geométricas, las tendencias de la temporada dictan que todo vale. «Se llevan las monturas de pasta, rectangulares y en colores flúor. Las varillas vienen grandes y las lentes más claritas, no tan oscuras», detalla Imanol Carretero, óptico-optometrista y diseñador de gafas. Hoy, ya saben, con el móvil... y las gafas de sol a todas partes.