Así es el American Bully, el perro que acaba de prohibir Reino Unido por su extrema peligrosidad

«El American Bully XL es un peligro para nuestra comunidad, especialmente para nuestros niños. Está claro que no se trata de un puñado de perros mal entrenados sino que los ataques obedecen a un patrón de comportamiento, por lo que es necesario que tomemos medidas urgentes que garanticen la seguridad de los ciudadanos», anunció entonces el primer ministro británico, Rishi Sunak, en sus redes sociales. La primera medida tomada por el 'premier' fue «definir exactamente la raza» del american bully XL para prohibirla posteriormente bajo el paraguas de la Ley de Perros Peligrosos, que se aplica en Inglaterra, Gales y Escocia, y que ya incluye al pitbull terrier, al tosa inu japonés, el dogo argentino y al fila brasileño.

El anuncio realizado por el dirigente británico ha reavivado el debate sobre el control –y en algunos casos ilegalización– de las catalogadas como razas de perro peligrosas después de que numerosos expertos y asociaciones de animales mostrasen su enérgico desacuerdo con la medida adoptada por el Gobierno británico, que entrará en vigor a finales de año.

«Los American Bully XL ni siquiera son una raza como tal. Se trata de una categoría dentro de una raza, que incluye perros de diferente tamaño (estándar, de bolsillo y clásico) criados muchas veces en familias con niños sin mayor problema», aclara María Luisa Fernández Miguel, presidenta del Colegio de Veterinarios de Tenerife y vocal de la sección de pequeños animales de la Organización Colegial Veterinaria Española (OCV).

Esta experta considera que la decisión adoptada por el primer ministro británico es «injusta» porque «juzga a toda una raza por el comportamiento de unos ejemplares concretos», aunque reconoce que se trata de un «tema complejo» desde el punto de vista legislativo. «Lo que ocurre con los American Bully XL es que son tan grandes –su peso oscila entre los 60 y los 80 kilos– que el daño que pueden llegar a causar en caso de ataque es enorme. La agresividad o mala educación en un perro pequeño la podemos tolerar o llevar mejor porque las consecuencias no son tan graves, pero en ejemplares de esta envergadura es mucho más complicado de gestionar», argumenta la portavoz de los veterinarios españoles.

El origen de esta raza no está del todo clara, aunque la teoría más extendida señala que se crearon en Estados Unidos hace más de cuatro décadas al cruzar ejemplares de American Pitbull Terrier y American Staffordshire Terrier. «Es una raza muy noble por naturaleza con un carácter muy parecido al de un Bulldog inglés. Ahora bien, si se educan para atacar evidentemente se convierten en perros muy peligrosos, sobre todo los de categoría XL. En España no tenemos afición a las peleas de estos animales como ocurre en Reino Unido, por eso apenas hay ejemplares de estas características. La mayoría de los bullies son de tamaño bolsillo o medianos», explica Ángel de Zayas, criador de esta raza.

Ángel de Zayas es uno de los mayores expertos en american bullies de nuestro país. De hecho, este criador malagueño (Hatybulls) es el responsable de introducirlos en España en el año 2008.

–¿Cómo valora la decisión de Reino Unido de prohibir los american bully XL?

– Se trata de un tema muy complejo, pero considero que prohibir una raza no es la solución. Lo que hay que hacer es enseñar a los propietarios a educar a sus perros en función de las características de cada ejemplar porque muchas veces pasa que lo hacen mal por desconocimiento y otras, evidentemente, a conciencia. El problema no es la raza, son los dueños. Cuando hay un perro que presenta problemas de carácter, en el 99% de los casos el fallo es de la persona que lo tiene.

– ¿Cómo son los american bullies?

– Es una raza muy noble en general. Nosotros, por ejemplo, solo criamos perros de la categoría 'pocket' y medianos, que son bastante más pequeños que los XL, prácticamente la mitad.

– ¿Quién suele comprarlos?

– El 50% de nuestros clientes son familias con niños.

– ¿Y el precio?

– De 400 a 2.000 euros.