Inteligencia Artificial y Ciberseguridad marcarán el ritmo tecnológico en 2023

El experto apunta como triunfadoras aquellas que den solución tecnológica a un problema actual, por ejemplo la ciberseguridad o la automatización de procesos. El uso que hacemos de Internet cada vez es mayor y esto facilita que los delincuentes actúen cada vez con mayor asiduidad. «Cuanta más seguridad tengamos como ciudadanos, mayor éxito tendrán distintas soluciones como el blockchain o algoritmos de inteligencia artificial», apunta González Crespo.

En este sentido, la digitalización masiva de los negocios traerá consigo el riesgo de ataque de agentes externos, algo que los expertos entienden que obligará al sector de la ciberseguridad a dar un salto definitivo. «Según un informe de Cybersecurity Ventures, se prevé que los costes mundiales de la ciberdelincuencia crezcan un 15% anual entre 2021 y 2025 y podrían alcanzar los 10,5 billones de dólares al año. Esto es más que los beneficios obtenidos por todo el comercio de drogas ilegales juntos», apuntan los expertos de ESET. Desde la compañía señalan la escasez de personas cualificadas para satisfacer la creciente demanda, el fortalecimiento de los sistemas de seguridad en el caso del trabajo remoto e híbrido o la concienciación sobre los riesgos del cibercrimen como algunos de los principales retos a los que se enfrenta la seguridad digital.

Los expertos coinciden en que la tecnología adoptará un rol fundamental para las empresas durante el próximo año y se potenciará cada vez más el interés en servicios en la nube, así como las 'súper aplicaciones' que reúnen gran cantidad de servicios. ¿Y esto de las 'super apps', qué es? Por ejemplo, sería como tener WhatsApp, Bizum, Instagram, Amazon y Uber en una única aplicación. «No es necesario abrir cuatro o cinco 'apps' y saltar de una a otra para consultar o solicitar servicios, sino que está todo concentrado en un solo lugar. Le ofrece al usuario mejoras en la accesibilidad y la comodidad de tener la información centralizada», explica Pedro Gallardo, director de desarrollo de negocios de la consulta atSistemas.

En Asia están más extendidas que en Europa y en China el ejemplo más claro es WeChat, una 'app' con más de mil millones de usuarios que ofrece 'delivery', mensajería, movilidad, reserva de hoteles, prensa e incluso servicios públicos, como el pago de multas. En Occidente no tenemos por ahora un WeChat, pero podemos ver ejemplos parecidos a pequeña escala como Free Now –integra todas las opciones de movilidad que demandan los usuarios– Booking –que añade vuelos, hoteles, taxis y otras actividades– o algunas redes sociales en las que aparecen tiendas con enlaces directos para poder comprar.

Entre las redes si hay una que se está desmarcando del resto y marcando tendencia en muchos sectores en tiempo récord es Tik Tok, usada por el 20% de los usuarios de Internet. Los ingresos publicitarios de la red social siguen al alza y se espera que practicamente se tripliquen hasta 2026. «No solo consolidó el vídeo en formato vertical, también ha cambiado la forma en la que los usuarios consumen contenido, las reglas bajo las cuales operan los algoritmos para sugerirte contenido o las habilidades para hacer surgir personas que se convierten en creadoras de contenido….Lo que un día era una red social para los más jóvenes irá ganando peso entre audiencias más adultas», vaticina Carol Murtra, CEO de Leaders,empresa de marketing de influencia.

Uno de los éxitos de esta plataforma es que está siendo usada por instituciones cuya comunicación es más 'seria': «No se tienen que compartir vídeos graciosos, ni bailes, ni 'challenges'. El contenido puede llegar a una audiencia más nicho o a un grupo de edad de forma más efectiva gracias al uso de su algoritmo, basado en los intereses de la audiencia», explica la experta.