Menús interactivos, camareros robots… así son los restaurantes modernos

El sector de la hostelería española facturó 123.000 millones de euros en 2018 y representa un 6,2% del PIB nacional, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Dice el organismo también que los españoles somos los europeos que más gastamos en bares y restaurantes. Tanto como el 15% de la renta, que viene a ser el doble del promedio de la Unión Europea. Más números que dan idea del volumen del negocio que nos traemos entre manos: de los más de 300.000 establecimientos hosteleros registrados en el INE, el 83% son bares (183.306) y restaurantes (78.950).

Está claro que nos gusta socializar en torno a una mesa, y también que cada vez somos más exigentes, pero ¿que tienen que ver con todo esto los robots? Pues tiene, porque aunque hoy son solo una anécdota ya hay establecimientos en España donde la comida la sirven estas máquinas y no seres humanos, como ocurre en el restaurante Amazonia Chic, en Madrid. Lo que sí se ven cada vez más son herramientas como el 'Pulsa y voy' del restaurante Lateral, un mecanismo que permite pedir la cuenta o llamar al camarero fácilmente; o los menús interactivos del restaurante SUMO, que sustituyen la tradicional carta de papel por una tablet donde se pueden ver los platos, entre otros.

«Una página web, perfiles en redes sociales y aplicaciones de reservas, fidelización y 'delivery', son las herramientas básicas que debe tener un local que quiera digitalizarse», expresa Diego Coquillat, profesor, consultor y conferenciante internacional, además de creador del término 'Social Media restauranting', un concepto que designa el conjunto de técnicas utilizadas para optimizar la relevancia de los restaurantes en entornos digitales.

Coquillat destaca la importancia actual del posicionamiento digital para poder captar y fidelizar a los clientes, y detalla que en España hay tres velocidades de digitalización: las franquicias y grupos hosteleros, que abanderan el movimiento; los grandes chefs, que se han dado cuenta de que el esplendor gastronómico del plato ya no es suficiente para diferenciarse; y los restaurantes independientes, entre los que hay grandes diferencias digitalmente hablando.

«En los últimos dos o tres años ha habido un proceso masivo de digitalización y ya más de la mitad del sector controla el tema, pero todavía gran parte de la industria necesita formación», dice Coquillat, que para fomentar este desarrollo digital ha creado los premios 'The Best Digital Restaurants', los únicos galardones del mundo que reconocen el trabajo en gestión digital en el entorno de la restauración. «Digitalizarse no va en detrimento de la parte emocional de la experiencia gastronómica, como piensan algunos, sino que es un medio de adaptarse a las nuevas formas de comunicación para poder relacionarse mejor con los clientes», afirma el experto. «Hoy la calle más importante de cualquier ciudad se llama Internet y si no te posicionas y gestionas la información que allí se mueve, estás perdiendo clientela y eficiencia en tu gestión». Por ello ve imprescindible, por ejemplo, la escucha activa en plataformas de reputación online como Tripadvisor o El Tenedor, porque «la historia del restaurante ahora la cuentan los consumidores y de ellos también depende su prestigio».

El mayor reto, sin embargo, se encuentra en las plataformas de 'delivery'. Coquillat cree que son «una oportunidad histórica» para que los restaurantes alimenten a una población que, gracias a la tecnología, ya sustituye cocinar por pedir a domicilio. Algo así está ocurriendo ya en los supermercados, con ejemplos como la nueva sección de Mercadona 'Listo para Comer' o los 'Platos preparados' de El Corte Inglés.