«Un tremendo riesgo para los menores»

La venta de vapeadores con formas infantiles representa un tremendo riesgo para los menores de edad. Los niños pueden confundir los vapeadores con juguetes y tratar de usarlos. Es importantísimo no olvidar que los vapeadores contienen sustancias químicas dañinas, como el propilenglicol y la glicerina, que pueden causar problemas de salud a largo plazo si se inhalan regularmente.

La venta de vapeadores con formas infantiles también puede tener un impacto significativo en los hábitos de vida saludable de los menores de edad. Los niños que utilizan vapeadores con formas infantiles pueden comenzar a asociar el vapeo con actividades que les gustan, como jugar con juguetes. Esto puede llevar a un apego emocional al hábito de vapeo, lo que dificulta que los niños abandonen el hábito en el futuro.

Además, los vapeadores con formas infantiles pueden influir en la percepción de los menores sobre el vapeo. Los niños pueden percibir que el vapeo es un hábito seguro y saludable si se asocia con formas y sabores infantiles. Esto puede llevar a que los niños subestimen los riesgos asociados con el vapeo, lo que aumenta la probabilidad de que desarrollen un hábito a largo plazo.

El consumo de algunos jóvenes puede incitar a otros a iniciarse en el consumo y el establecimiento de hábitos que sin ninguna duda son perjudiciales para la salud, lo que llamamos consumo por imitación o consumo por modelado social. La influencia mutua de los jóvenes también es una clave importante, si un miembro destacado de un grupo se inicia en el consumo puede impulsar en consumo en aquellos que desean seguirlo e imitarlo, al igual que otros jovenes que se quieran sentir incluidos en un grupo al que consideran atractivo, y establecen como referentes.

La psicología del consumo también puede desempeñar un papel importante en la promoción de hábitos de vida saludables. Los psicólogos pueden ayudar a fomentar la toma de decisiones saludables y a prevenir el consumo de tabaco en los menores de edad a través de la educación en habilidades sociales y de comunicación, el entrenamiento en técnicas de resistencia a la presión de grupo, y la identificación y manejo de factores de riesgo para el consumo-.

Además, los psicólogos expertos en marketing y publicidad podemos contribuir a la evaluación y diseño de políticas públicas y estrategias de marketing social responsable que tengan en cuenta la protección de los menores de edad y la promoción de hábitos de vida saludables en la población en general. Por ejemplo, se podría fomentar el uso de campañas de marketing responsables que eviten la utilización de formas infantiles en los productos nocivos, así como influir y promover la implementación de políticas públicas que prohiban la venta de este tipo de productos en España como ya sucede en otros países de la Unión Europea.

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