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Los humanos nos caracterizamos por hacernos muchas preguntas y buscar respuestas. Es la actitud sana, ir buscando soluciones, aunque últimamente está muy de moda la estrategia inmovilista conocida como la del 'banco de niebla', que viene siendo tirar hacia adelante en la vida sin cuestionarse ... nada ni actuar, en la confianza de que los problemas acabarán quedando atrás sin que hagamos nada; vamos, como la niebla cuando conducimos. No se solucionan, pero desaparecen. Esta es una opción vital que tiene sus fans, pero la mayoría de los mortales prefieren la vieja fórmula de buscar remedios a sus males, sean de la índole que sean. En la pandemia, por ejemplo, en medio de tanta duda, miedo y desesperación, la gente se lanzó con mucho afán a buscar ayuda para vivir esa situación tan dramática –y sin precendentes– de la mejor manera posible. Y muchos encontraron apoyo en los libros de autoayuda, cuya demanda se disparó y que ahora, en lo que parecen los últimos coletazos del covid, siguen siendo un éxito.
«La búsqueda de libros sobre salud y psicología se ha multiplicado por tres desde que comenzó la pandemia», explica Kike Aganzo, portavoz de idealo.es, uno de los comparadores de precios 'online' más importantes de Europa. «Con la llegada del covid la gente, incluso la que nunca había tenido altibajos, comenzó a sufrirlos. Casi todo estaba fuera de nuestro control, por eso creo que en estos libros buscábamos mejorar lo que podíamos: estado de ánimo, dieta, dejar de fumar, aprender a decir que no...», enumera Aganzo, quien desvela que era tal el interés por este tipo de contenidos que el lector medio no se conformaba con obras 'sencillas' de divulgación: hasta se atrevieron con manuales de psicología «pensados para profesionales», cuya demanda también se disparó.
Tal y como han confirmado los registros del portal, los principales consumidores de este tipo de obras son las mujeres –un 28% más que los hombres– de mediana edad –entre 45 y 54 años–. Sin embargo, constataron que a los mayores de 65 no les interesan demasiado.
Según comenta Aganzo, el portal, cuyos datos son una excelente herramienta para analizar los intereses y perfiles de los consumidores, detectó además una correlación entre las olas de coronavirus en España y la demanda de libros de autoayuda. A más casos, mayor preocupación y más manuales. Así, durante abril de 2020, en el comienzo de la pandemia, el interés por estas guías se duplicó con respecto a los primeros meses del año. Lo mismo ocurrió a finales de agosto, cuando el covid empezó a arreciar de nuevo y las búsquedas crecieron un 183%. Y ya el sumun fue en la tercera ola del virus, donde el interés por los libros de autoayuda llegó a su pico, con la demanda quintuplicada. ¿Y ahora? ¿Aquello fue flor de un día? Parece que no, que buena parte de los que descubrieron el género de la autoayuda se han enganchado. «Actualmente, se sigue demandando un 38% más de manuales de autoayuda que antes de la llegada de la covid. La tendencia se ha mantenido a pesar de la estabilización de la pandemia, por lo que es posible que el interés por este tipo de obras se mantenga los próximos años», vaticina Aganzo.
Según Dafne Cataluña, fundadora del Instituto Europeo de Psicología Positiva, el 'boom' de este tipo de literatura se explica en buena parte por la pandemia, pero no del todo. «Ya antes de que comenzase, la OMS nos alertaba de que 2020 iba a ser un año duro, con la depresión al alza. Y con la llegada del covid ese malestar que ya existía entre la población se desbocó», explica la psicóloga. Esto se tradujo en un aumento de patologías mentales, en agendas de psicólogos llenas y en una espectacular venta de guías que nos ofrecían consejos para sentirnos mejor.
¿Ven con buenos ojos estos manuales los profesionales? «Hay de todo, obras de calidad y muy científicas y otras que son opiniones que..., bueno, lo importante es no considerarlas 'biblias' a seguir, sino analizar si nos pueden venir bien y quedarnos con lo útil. El problema es que las personas prefieren que les digan qué hacer a dedicar tiempo a pensarlo por sí mismas».
Algunas obras han hecho más mal que bien, ya que han propuesto métodos psicológicos o hábitos de vida que han sido malentendidos o que han generado frustración o sentimientos de culpa en el lector. Por ejemplo, algunos 'bestsellers' internacionales de los últimos años han hecho creer a la gente «que todo lo pueden arreglar solos, que todo se puede conseguir con esfuerzo» (hasta curarse de enfermedades muy graves) y eso ha causado un efecto negativo. Porque, claro, quien no ha logrado estos grandes objetivos se ha hundido aún más, al sentirse incapaz. «En consulta, a veces, hemos tenido que desmontar estas creencias», confirma Cataluña.
¿Los libros de autoayuda son útiles o no? La pregunta del millón. Generalmente, promueven hábitos positivos, pero van dirigidos al gran público. Es decir, no tienen en cuenta ni nuestras circunstancias ni nuestra personalidad.Así que las fórmulas que ofrecen quizá no las podamos seguir. «Se trata de recoger su información y de ahí quedarnos con lo que nos puede servir –propone la psicóloga Dafne Cataluña–. No todo sirve para todos: por ejemplo, con la moda del 'mindfulness' hemos visto que a mucha gente le va bien, pero también hay a quien le saca de quicio en lugar de relajarle». Así, la especialista aconseja «aplicar un juicio crítico y pasar esos contenidos de autoayuda por nuestro tamiz».
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