Secciones
Servicios
Destacamos
El trabajo de fuerza ha demostrado sus grandes beneficios para el organismo... pero si se convierte en una obsesión por lucir una musculatura muy desarrollada empiezan los problemas. El abuso de alimentos y suplementos de proteínas –en polvo, bebidas y barritas– puede poner en riesgo ... la salud. El último experimento descabellado, que se ha hecho viral en TikTok, ha sido tomar comida de perro para ingerir una alta cantidad de proteínas en pocos bocados con el fin de ganar músculo.
La alocada idea la tuvo Henry Clarisey, considerado como un ídolo a imitar por parte de culturistas y deportistas que quieren ganar músculo en los gimnasios en Estados Unidos. Quiso probar la proporción de 66 gramos de proteína que contienen los 200 gramos de una lata de comida para perros de una conocida marca. El protagonista de esta 'hazaña' recordó que era una cantidad suficiente para que un culturista tenga la proteína que necesita a lo largo del día. «Probé la croqueta de comida seca para perros y sabía a pequeños pedazos de rocas», contó a sus 150.000 seguidores de TikTok, tras llevar a cabo el reto, al que le había tentado otro usuario de esa red social.
Su experimento se hizo viral en redes sociales y le reportó cerca de 21,2 millones de visitas. Incluso hubo seguidores que le imitaron y mostraron sus intentos de ingerir comida de perro en medio de gestos de asco y arcadas. «Si bien la comida no sería dañina si un humano la consumiera, no lo recomendamos», indicaron en un comunicado los responsables de la marca de alimento para animales utilizada en el reto. Querían evitar así que miles de seguidores de Clarisey probaran estas croquetas a base de restos de carne, huesos triturados, órganos y piel. Además de no ser buenas para nuestra dieta, estos productos pasan menos controles sanitarios que los alimentos para humanos.
El reto de TikTok es absurdo, pero refleja en parte la tendencia de la sociedad actual de sobrecargar las dietas de proteínas, principalmente procedentes de la carne. La Agencia de Seguridad Alimentaria ha alertado de que la ingesta de proteína en España cubre el 173% de las recomendaciones en varones de 20 a 39 años y el 228% en mujeres de la misma edad. Esta situación se agrava también con el cada vez más habitual uso sin control de suplementos de proteína entre muchos deportistas para 'sacar' músculo y que pueden dañar su salud. «La dieta hiperproteica es aquella que aporta más de 1,5 gramos de proteína por cada kilo de peso ideal del individuo», señala Aida Cárdenas, especialista en Endocrinología y Nutrición de IMQ. «Una dieta que se considere equilibrada debería incorporar la mitad de las calorías en forma de hidratos de carbono, entre un 15% y un 20% como proteínas y el resto serían grasas», precisa.
Los expertos aclaran que no por tomar más cantidad de proteína se producirán mejores resultados en relación a la fuerza y al aumento de masa muscular. «Uno de los mitos que siempre se ha relacionado con las dietas hiperproteicas es que consiguen mantener mejor la masa muscular. Pero, pese a que se han realizado muchos estudios, no ha podido demostrarse y los resultados son contradictorios», rebate la endocrinóloga.
«No tiene más efecto el batido de proteína que un menú equilibrado», coincide la nutricionista Julia Farré. La experta aconseja realizar «una comida completa al terminar el entrenamiento de fuerza que aporte no solo proteína, sino también hidratos de carbono» para dar al músculo todo lo que necesita.
Puede haber excepciones en el uso de suplementos en el ámbito deportivo. Así, existen casos concretos en los que un deportista, después de un trabajo de fuerza, no tienen la opción de comer sólido porque debe seguir entrenando o por sus necesidades energéticas tan elevadas. «En ese caso, el batido puede ser un buen complemento», concede la nutricionista.
En todo caso, médicos y dietistas coinciden en el mensaje de no abusar de la proteína. El exceso de proteínas provoca la aparición de tóxicos para el cuerpo como el amonio, lo que obliga a trabajar al hígado para transformarlo en urea y el riñón se pone en marcha para eliminarlo. Además, se retira calcio del hueso para formar fosfato cálcico, una sustancia capaz de neutralizar el amonio.
Y ese proceso tiene consecuencias para la salud. «Los peligros de la dieta hiperproteica se relacionan con riesgos importantes a nivel renal, óseo o cardiovascular, a lo que se une la posibilidad de que se generen ciertos tumores en el aparato digestivo o en la zona intestinal», resume la especialista en Endocrinología.
Proteínas
Deben ser el 15% de las calorías del día La Agencia Europea de Seguridad Alimentaria establece las necesidades medias de proteína en 0,63 gramos por kilo de peso. Por ejemplo, nueve huevos suponen un aporte de 59 gramos.
Elegir las de calidad Los garbanzos aportan 19 gramos de proteína por 100 gramos, cero colesterol y 0,3 gramos de grasa saturada. Un solomillo de cerdo son menos protenías (16), 73 gramos de colesterol y 2 de grasa saturada.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
98 puntos Parker: ¿Cómo funcionan las puntuaciones de los vinos?
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.