Borrar
Ciudadela de Jaca. Verónica Lacasa
Jaca, lo verde empieza en los Pirineos

Jaca, lo verde empieza en los Pirineos

Un país en mascarilla ·

De ciervos, calores y síndrome de abstinencia

Viernes, 7 de agosto 2020, 00:03

Desde que he llegado a Jaca, hay una habitación al otro lado de la calle de mi hotel que permanece con la puerta del balcón abierta, la persiana bajada a la mitad y la cortina echada. No hay movimiento, todo es silencio, quietud. Los únicos ... rayos de sol que tocan el mirador no se atreven a entrar, los para la persiana, primera línea de defensa ante un calor implacable. Quien vive ahí sabe que la mejor forma de evitar la canícula es refugiarse entre las sombras. Y también sabe otra cosa aún más importante: que en Jaca hace mucho calor en verano. Yo no lo sabía hasta que llegué. Tampoco sabía que se me iba a fastidiar el teléfono, ni que nos pondrían una multa por dejar el coche mal aparcado mientras íbamos al hotel a registrarnos, ni que no iba a poder fumar mientras escribía este artículo, ni que Jaca sería un cóctel amargo de ignorancia por mi parte e imponderables por la suya. Sí sabía, en cambio, que Argentona, pueblo por el que pasamos viniendo de Caldes d'Estrac, era el lugar al que se fueron a vivir juntos Rociíto y Antonio David nada más conocerse. Mi cabeza sigue llena de datos absurdos e inútiles.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

larioja Jaca, lo verde empieza en los Pirineos