El francés que trajo el tinto de verano

Francisco Duffo Foix, nacido en 1873 en Francia, fue un pionero de los refrescos. Tras una estancia en Argentina, regresó a París, donde representó a una empresa británica de sifones. En 1914, el año en el que comenzó la I Guerra Mundial, se instaló en San Sebastián. Al parecer, el hombre de las bebidas se había enamorado de una joven guipuzcoana.

Duffo introdujo la Coca Cola en España y también la tónica Schweppes. Fue él quien internacionalizó los bares. Sin embargo, la Guerra Civil acabó con el negocio de los refrescos. La miseria de la España franquista no estaba para burbujas. En ese ambiente de pobreza, fue el hijo de Francisco, Félix Duffo, quien apostó por crear una bebida que llevase a los hogares españoles algo más sofisticado que el agua.

'La Casera' se convirtió en un éxito sin precedentes a partir de 1950, cuando salió la primera remesa. Sus tapones y sus botellas se han convertido en iconos y hoy en día hay coleccionistas que los buscan con pasión. Sus anuncios –«Si no hay Casera nos vamos»– están integrados en la memoria sentimental de millones de españoles. El tinto de verano –gaseosa con vino– triunfaría también gracias a un producto del que se frabricaban 300.000 litros a la hora.