Transferencia, bizum, efectivo... un método de pago para cada compra

Es, posiblemente, la compra más importante que hace una persona a lo largo de su vida. «Si se trata de una casa nueva sobre plano y ya existe licencia de edificación, el pago de los anticipos debe realizarse a través de entidades de crédito e ingresarse mediante cuentas especiales, por lo que el método de pago más recomendable es la transferencia. Sin embargo, el abono que se hace en el momento de la firma de la escritura es mejor hacerlo mediante cheque bancario. El problema es que su emisión está sujeta al pago de comisiones, que en muchos casos son elevadas. Por esta razón, merece la pena negociar una rebaja con antelación», aconsejan en la OCU. Si paga por transferencia, se debe tener en cuenta que «las ordinarias deben ordenarse con anterioridad a la firma y esto supone asumir el riesgo de que el vendedor no aparezca en la notaría para la firma. Para evitar esta situación, se puede recurrir a una transferencia inmediata. En ese caso, el problema es que esa opción está limitada a importes que no superen los 100.000 euros».

Un coche nuevo, muebles, las vacaciones de verano... En estos casos, es frecuente encontrarse con que la cantidad que debe abonar excede el límite de la tarjeta de crédito. «La mejor opción para este tipo de compras de importe elevado es hacer una transferencia bancaria», aconsejan los expertos. Lo que debe evitarse es el pago en efectivo, puesto que la normativa prohíbe pagar al contado cantidades por encima de los 1.000 euros a empresarios o profesionales. El límite es por operación.

En estos casos, el pago por Bizum es el método más recurrente. «Permite enviar dinero desde nuestra cuenta al destinatario usando como único dato su número de teléfono. Ahora bien, estas transferencias son inmediatas e irrevocables, así que no es aconsejable para pagar a desconocidos por compras a distancia». Bizum «también tiene un límite en el importe y en el número de envíos que se pueden hacer, tanto diarios como mensuales», añaden en el BBVA.

Si lo que va a pagar es el alquiler de una vivienda o de una plaza de garaje, por ejemplo, «la mejor baza es una transferencia periódica». No obstante, cuando se trata de pequeñas compras a particulares que no disponen de pago con tarjeta –artículos de segunda mano, mercadillos...– la opción más segura es abonar la compra con dinero en efectivo. En estos casos, evite pagar por Bizum.

La factura de la luz, la del gas, la comunidad de vecinos, las extraescolares del niño... «La domiciliación bancaria es la mejor opción para estos casos, puesto que el cargo se hace automáticamente y permite despreocuparse de la fecha de pago. Solo hay que asegurase de tener saldo suficiente para evitar un descubierto en la cuenta. Y para evitar que le pasen recibos una vez dado de baja el servicio, ordene a su banco que no acepte más facturas a partir de una determinada fecha», precisan en la OCU.

Para las compras a plazos suelen utilizarse dos modalidades fundamentalmente: recurrir al aplazamiento que ofrece el comercio o comprar con tarjeta de crédito y dividir el pago en varias cuotas., «aunque la segunda opción implica el pago de intereses elevados».

Aunque casi todos los comercios aceptan el pago con tarjeta, para los pequeños gastos del día a día (café, pan...) lo más frecuente es el pago en efectivo.

Para abonar servicios como los pedidos de comida a domicilio, la televisión a la carta o compartir vehículo, los expertos aconsejan usar una tarjeta o cuenta de Paypal. «La empresa guardará esos datos para ir cargando los pagos correspondientes, aunque para mayor seguridad es mejor eliminar los datos de pago guardados en la web del proveedor una vez que se cancele el servicio».