Saca la cartilla del banco que llega el 'ofibús'

«Las unidades móviles cuentan con todos los adelantos tecnológicos. Los usuarios pueden realizar en tiempo real cualquier tipo de operación bancaria con los mismos servicios que se prestan en una oficina convencional. Algunas incluso cuentan con cajero automático y sala de espera», explican en Unicaja Banco. La entidad malagueña dispone de cinco autobuses, que prestan servicio a más de doscientas localidades de Valladolid, León, Salamanca, Palencia, Zamora y Cáceres. «La mayoría de los usuarios son personas de edad avanzada, que las usan básicamente para realizar reintegros de dinero, actualizar sus libretas, resolver dudas y realizar consultas de productos y servicios financieros», precisan. Juan es uno de ellos.

Según un estudio elaborado por las economistas Concha Jiménez y Helena Tejero para el Banco de España, tres de cada cien habitantes –1.249.407 personas– no disponían de una sucursal en su municipio de residencia a finales de 2017. Y los datos no han mejorado. Más bien al contrario. El servicio que prestan las unidades móviles de algunas entidades bancarias se ideó precisamente para evitar la exclusión financiera de los municipios rurales, donde sus habitantes tienen verdaderos problemas logísticos para hacer las gestiones al no diponer de una sucursal física o un cajero automático en varios kilómetros a la redonda. Con todo, España presume de ser uno de los países con mejores índices de inclusión financiera, con un 98% de la población con acceso a servicios bancarios.

La docena de 'ofibuses' de Bankia, por ejemplo, recorre una media de 43.000 kilómetros al mes por las carreteras y caminos de seis comunidades autónomas, donde la entidad tiene una importante cartera de clientes en pueblos pequeños. «Atendemos a un cuarto de millón de personas que residen en un total de 373 municipios de Madrid, Valencia, Castellón, Ávila, Segovia, La Rioja, Ciudad Real y Granada», enumeran. Las sucursales móviles de la entidad madrileña realizan más de 220.000 operaciones al año en sus oficinas sobre ruedas. Kutxabank es otros de los bancos que se ha subido al carro de las unidades móviles para atender a sus clientes de las zonas del rural, que en su caso se concentran en la provincia de Álava. La ruta arranca el lunes en Salinillas de Buradón y acaba el viernes en Zambrana, a apenas seis kilómetros de distancia. El autobús de la entidad vasca llega a una decena de municipios sin sucursal.

El recurso de la unidad móvil es un servicio prestado en la mayoría de los casos por las antiguas cajas de ahorros al tener una mayor presencia en la España más rural. Pero no es el único. Otros grandes bancos –Santander, Caixabank, Unicaja, Liberbank...– apuestan por la contratación de agentes financieros para dar servicio a los pueblos sin oficina. «Que no se disponga de sucursal bancaria no quiere decir que el cliente no tenga acceso a los servicios financieros. Este tipo de trabajadores –autónomas TRADE– nos permite estar presentes en plazas que de otra forma no serían rentables y sostenibles», explican en el Banco Santander, que ya disponen de una red de 800 agentes colaboradores (rural) y financieros (urbanos). Se trata de una política similar a la llevada a cabo por entidades como Liberbank y Unicaja, cuyo plan estratégico ya contempla la incorporación progresiva de nuevos agentes hasta alcanzar los 300 profesionales en un par de años. «De este modo, se complementa la red tradicional y se aporta un trato próximo y personalizado a los clientes», precisan.

Que viene el 'ofibús'.