Limpieza y orden

¿Es tan milagrosa la piedra blanca de limpieza?

Pero, ¿es tan maravillosa como la pintan las expertas en limpieza en las redes sociales? ¿Realmente merece la pena pagar los 21,56 euros que cuesta de media el kilo? «La piedra blanca, conocida también como arcilla blanca o directamente por su nombre comercial (La Fantástica, La Auténtica, Chubb, Starwax...), sirve para limpiar casi todo y, aunque no es milagrosa, lo cierto es que resuelve la papeleta en muchos casos.

Ahora bien, con este producto no queda otra que frotar, ya que esta pasta carece de ese plus de eficacia que aporta la acción química de los productos de limpieza del hogar», precisan en la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). «Otro de los inconvenientes es que puede llegar a rayar o dañar algunas superficies», alerta la experta en limpieza Begoña Pérez (La Ordenatriz) en su libro 'Limpieza, orden y felicidad' (Ed. Planeta). Estos son los pros y contras de uno de los productos de moda.

La piedra blanca se anuncia como un limpiador natural, ecológico y biodegradable, «que evoca el uso tradicional de algunas tierras de limpieza como pueden ser la greda o el asperón». Se trata de un producto en formato sólido –una especie de pasta de color blanquecino– pensado para eliminar manchas en superficies que no sean demasiado delicadas. «Esta arcilla tiene una importante composición mineral (entre un 50 y un 74%), de ahí sus propiedades ligeramente abrasivas, mientras que el porcentaje de tensioactivos que llevan la mayoría de las fórmulas (jabón, sobre todo) es bastante bajo, desde simples trazas a un 7,9%», precisan los técnicos de la OCU.

Entre sus ingredientes destacan los minerales de alúmina o sílice, carbonato cálcico y el jabón, «ya sea solo o con otros tensioactivos propios de los detergentes. Aunque la mayor parte de sus componentes son naturales, en algunos casos se añaden otras sustancias, con lo que la composición exacta varía de un fabricante a otro», aclaran los expertos.

«La piedra blanca tiene pocos ingredientes y la mayor parte son naturales, de ahí que la mayoría de los fabricantes utilice reclamos ecológicos diversos. Sin embargo, algunas marcas añaden a la lista otros ingredientes no tan 'verdes', que pueden incluso causar alergias al contacto con la piel. La OCU ha comprobado que, «si bien el reclamo ecológico está bien visible en el producto, la lista detallada de ingredientes que puede confirmarlo o desmentirlo no es fácil de encontrar. Y eso pese a que el fabricante tiene la obligación de indicar la página web donde descargarla».

La piedra blanca se aplica con una esponja suave humedecida con agua, que la mayoría de las marcas incluyen con el propio bote de arcilla, cuyo precio oscila entre los 7,10 euros el kilo de la más económica y los casi 30 de la más cara, «aunque es verdad que un bote cunde mucho», coinciden los expertos. La esponja que acompaña el envase es una esponja normal y corriente, similar a la parte suave de cualquier estropajo, aunque en algunas marcas tiene dos caras, una de ellas más abrasiva que la otra. Pero, cuidado, los expertos en limpieza advierten de que la piedra blanca no debe de confundirse con el 'borrador mágico', «un producto abrasivo para limpiarlo todo que se vende en supermercados pero que no tiene nada que ver», alertan los expertos en limpieza.

El modo de empleo de esta pasta multiusos es muy sencillo. «Basta con extender, dejar secar y retirar con la esponja», según explica la experta en limpieza Begoña Pérez. «Muchas pasadas suaves son suficientes para retirar poco a poco toda la suciedad». Es aconsejable aplicarla con guantes.