¿Cuáles son las mejores gafas para hacer deporte?

Pero, ¿realmente es importante utilizarlas o es una moda más? «Cuando practicamos deporte al aire libre no solo estamos expuestos a las diferentes condiciones meteorológicas (lluvia, viento, sol, frío...), sino que también podemos recibir impactos, polvo, sudor... De manera que es necesario proteger los ojos de aquellos factores que puedan afectar a nuestra visión y, por tanto, a nuestra seguridad», explica Elena Barberan, óptica-optometrista de General Óptica.

Entre los beneficios de utilizar gafas de sol deportivas, los especialistas destacan la protección contra los rayos ultravioletas (algunos modelos cuentan con lentes polarizadas o filtros que reducen la cantidad de luz que entra en nuestros ojos); contra el polvo y otros elementos como arena, hojas, ramas... (en este caso las más aconsejables son las envolventes); y contra el viento (lentes curvas y molduras ajustadas), «además de mejorar el rendimiento deportivo al mejorar nuestra visión y percepción del entorno». En disciplinas de contacto como el boxeo, las artes marciales o el baloncesto, por ejemplo, las gafas con lentes resistentes pueden evitar cortes y lesiones graves en los ojos.

De hecho, el material es una de las claves a la hora de elegir una buena gafa deportiva. «Debe ser ligero, flexible y a prueba de golpes», aconsejan en el CNOO. Pero no solo eso. «El ajuste de las gafas a la cabeza es fundamental, ya que una mala elección del material puede causar incomodidad, irritación e incluso lesiones en la piel», añade Elena Barberan. Según los expertos, los más recomendables son el policarbonato (un tipo de plástico resistente y ligero, muy utilizado por su durabilidad y protección contra impactos) y el grimalid o TR90 (una poliamida o resina termoplástica también muy resistente y flexible).

«En modalidades deportivas como el ciclismo o el running, en las que se invierten muchas horas, el material de la montura y las varillas también se deben de tener muy en cuenta. En estos casos, la goma, además de ser cómoda, se ajusta a la forma de la nariz o la cabeza del deportista, lo que evita que se vayan escurriendo. Y, si en lugar de varillas se utilizan bandas de goma, los deportistas pueden conseguir mayor libertad de movimiento», precisan en General Óptica.

Respecto a las gafas deportivas infantiles, la elección dependerá un poco de la edad del niño. «Lo mejor es optar por un modelo de silicona con bandas elásticas. Esta montura también es aconsejable para niños que practican deportes con un mayor movimiento de la parte superior del torso o la cabeza porque aportan una mayor comodidad y libertad de movimientos», destacan los ópticos.

Los expertos insisten en que a la hora de elegir la forma de la gafa y la montura tendremos que tener en cuenta el deporte que se va a practicar.

Triatletas: Los deportistas que desarrollan su actividad al aire libre suelen buscar una cobertura o protección máxima frente al sol y el polvo, por lo que suelen elegir gafas de sol envolventes o de pantalla.

Corredores: «A muchos amantes del running les molesta llevar gafas durante muchas horas, por lo que suelen preferir monturas minimalistas».

Ciclistas: Las varillas rectas pueden ser más compatibles con el casco, pero las curvas o ajustables ofrecen mayor sujeción.