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¿Eres de los que limpia la casa a diario o te pegas una paliza el fin de semana? ¿Las tareas se reparten entre todos los miembros de la familia de forma equitativa o las asume siempre la misma persona? ¿Qué es lo que más ... pereza te da limpiar? ¿Te da vergüenza invitar a gente a tu casa porque la tienes desordenada? Los datos de la última macroencuesta realizada por Kobold sobre hábitos de limpieza y bienestar en los hogares españoles permiten hacer una pequeña radiografía de cómo somos de limpios (o no) en nuestros hogares.
Pese a que la mayoría de los encuestados valoran mucho tener una vivienda ordenada e impoluta –y lo relacionan incluso con un mayor bienestar personal–, más de la mitad de las perosnas entrevistadas (52%) asegura no tener tiempo suficiente para mantener la casa limpia y tres de cada diez directamente argumentan «falta de ganas o energía» para ponerse manos a la obra.
«En nuestro día a día constatamos cómo muchas personas se sienten abrumadas, ansiosas y con bajo estado de ánimo en espacios desordenados y sucios. La buena noticia es que esto puede revertirse de forma sencilla. Tan solo se necesitan tres cosas: saber cómo hacer las limpiezas, planificarlas semanalmente y disponer de electrodomésticos que nos faciliten estas tareas de forma eficiente y eficaz», propone María González, coordinadora de formaciones en The Home Academy, la primera escuela española especializada en organización y bienestar en el hogar. Como mañana se celebra el Día Mundial de la Limpieza, vamos a repasar cómo de limpios somos en nuestros hogares.
Por más que se haya avanzado en el reparto de las tareas entre los diferentes miembros de la familia, las mujeres todavía son las que asumen una mayor carga de trabajo (el triple que el resto). De hecho, la responsabilidad de la limpieza solo se reparte de manera equitativa en el 36% de los hogares españoles, según consta en el estudio elaborado por el fabricante de Thermomix.
Si concretamos un poco más, la encuesta desvela que solo el 6% de los hombres limpian su casa, mientras que esta tarea la asume únicamente la mujer en cuatro de cada diez hogares y un 24% directamente contrata a una persona como ayuda doméstica. En cuanto a las familias con hijos adolescentes, la implicación de los más jóvenes se reduce básicamente a mantener limpia y ordenada su habitación. Y no siempre.
Pese a que los encuestados reconocen que se sienten «frustrados» por el «tiempo y energía» que requieren este tipo de tareas, bastante ingratas casi siempre, seis de cada diez personas aseguran que limpian y ordenan su casa dos o más veces por semana, mientras que un tercio de los entrevistados lo hace un día a la semana como mucho, sobre todo en fin de semana. Respecto al tiempo que dedicamos a mantener la casa presentable, la mayoría se pasa más de dos horas trapo en mano.
¿Y qué limpian? Los encuestados señalan la cocina (42%) y los baños (41%) como las tareas más engorrosas y que más tiempo les exigen, mientras que limpiar el suelo o hacer la colada las consideran mucho más agradecidas.
Si hay dos grandes olvidados en la limpieza del hogar son los colchones y los techos. Según desvela el estudio y para «sorpresa» de sus autores, se trata de dos superficies que nunca o raramente se limpian «cuando es conveniente ocuparse de su limpieza de forma extraordinaria al menos dos veces al año», aconsejan.
La limpieza y el bienestar emocional suelen ir de la mano. Tanto es así que un 20% de los entrevistados aseguran que pasarían más tiempo en casa si la tuviesen más limpia. Es más, casi la mitad reconocieron que estarían dispuestos a recibir más visitas si tuviesen la vivienda más presentable. Para Rita Cifuentes, directora de The Home academy, «la limpieza de la casa no sólo nos aporta calma, bienestar y sensación de control, también aumenta la autoestima y las ganas de mejorar nuestra vida social recibiendo en casa. Esto es muy importante, ya que la necesidad de calma mental, bienestar emocional y relacionarnos con los demás son importantes indicadores de salud de la sociedad de nuestro tiempo».
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