La goma del tambor de la lavadora, el tirador del frigorífico o las aspas del lavavajillas son piezas que a menudo se estropean y no siempre resulta sencillo encontrar un recambio a pesar de que la nueva Ley General de Defensa de Consumidores y Usuarios ... establece en 10 años el tiempo mínimo que los fabricantes están obligados a disponer de piezas de repuesto desde que el producto deja de fabricarse. Es decir, que si compra una cafetera, un microondas, un aspirador o cualquier otro electrodoméstico y uno de sus componentes se rompe debería poder encontrar otro idéntico de la misma marca sin mayor problema.
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Sin embargo, la realidad es otra. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha buscado un total de medio millar de piezas de repuesto para un centenar de electrodomésticos en diferentes páginas web (oficiales y de venta de recambios) para comprobar cómo de fácil o difícil resulta comprar algunos de los componentes que se suelen estropear con mayor frecuencia.
«Se trata de piezas de un precio moderado que no justificarían en ningún caso cambiar el aparato por otro nuevo y que deberían poder encontrase sin mucha dificultad. Por ejemplo, hemos intentado localizar gomas para las puertas de los frigoríficos, el tirador para abrirlos, estantes de cristal o el cajón de las verduras. En el caso de las lavadoras se han buscado las piezas que suelen sufrir más desgaste (pestillo de la puerta, filtro, la goma del tambor, los cajetines...) y para los aspiradores intentamos comprar recambios para el tubo, las ruedas o el depósito del polvo», explican los responsables del estudio, subvencionado por el Ministerio de Consumo.
Una de las primeras conclusiones de esta búsqueda es que «hay mucha diferencia entre fabricantes a la hora de facilitar el acceso a los repuestos, lo que deja claro que no todas las marcas asumen de la misma manera el derecho de los usuarios a reparar sus electrodomésticos. Mientras que unas casas disponen en su página web de una sección de ventas de repuestos con un despiece detallado en el que se pueden encontrar casi todos los recambios (Miele, Balay, Siemens, Bosch...), otras marcas como Beko, Daewo, Liebher, Solac, Teka o Ufesa ni siquiera ofrecen la posibilidad de poder comprar en la web las piezas que nos hacen falta».
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Además de en las páginas oficiales, los técnicos de la OCU también han buceado en conocidos portales de repuestos. En estos casos, los recambios pueden ser compatibles, pero no siempre se encuentran los originales del fabricante. En cuanto a los precios, el estudio constata que en la gran mayoría de los casos, «las piezas son más baratas si se compran directamente en la tienda de repuestos del fabricante» y ponen varios ejemplos. «Un botellero para el frigorífico que costaba 11,86 euros en la web oficial, lo encontramos por 38 euros en una tienda multimarca. Ocurre algo parecido con las gomas de la lavadora: la misma pieza original que el fabricante vende por 53 euros, alcanza los 64,28 en los comercios 'online' de repuestos. En las aspas del lavavajillas, por ejemplo, hemos encontrado diferencias de precio de más del doble entre la casa oficial y las tiendas de recambios independientes».
Ahora bien, el estudio también reconoce que estos comercios de repuestos multimarca son «una buena alternativa para localizar piezas cuando el fabricante ya no las vende o cuando la marca no existe».
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Para comprar un repuesto hay que saber el modelo del aparato e incluso el número de referencia o la serie. Estos datos están en la placa de características que llevan los electrodomésticos, pero ¿sabes dónde?
Frigoríficos: «Se encuentra en el interior, generalmente pegada en una de las paredes laterales de la nevera. Si no está, pruebe a retirar alguno de los cajones del congelador».
Lavadoras y secadoras: Suele estar adherida a la parte superior de la puerta o en su marco. Si no, mira en la parte de atrás.
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Lavavajillas: La placa se encuentra pegada en el marco interior o en el canto superior de la puerta.
Microondas y hornos: Mire en el marco de la puerta o detrás.
Una manera de saber cuándo nos compensa reparar un electrodoméstico o comprar uno nuevo es la llamada 'fórmula de amortización'. Es «una regla matemática muy sencilla» que nos ayuda a tomar una decisión cuando tenemos dudas. Un consejo de experta antes de ponerte a hacer números: «Pide al menos tres presupuestos. Muchas veces las diferencias entre las tarifas de los servicios técnicos de reparación son considerables», advierte Sara Muñoz, experta en economía doméstica.
Cuando ya tengas claro el precio del arreglo, coge la calculadora y aplica la siguiente fórmula, teniendo en cuenta que cada año que pasa, el precio del electrodoméstico se devalúa un 10%. «Por ejemplo, si hablamos de una lavadora de algo más de seis años que costó 500 euros, su valor actual sería de 150 euros. Pues bien, a esa cantidad, se le suma el precio de la reparación (70). El resultado (220) se divide entre el número de años de vida (4) que le quedan al electrodoméstico*. Esa cifra (55) es la que debemos comparar con el resultado de dividir el precio de una lavadora nueva (600) entre los años de vida útil del aparato (10). Si el número resultante (60) es superior al de la primera operación (55) significa que no nos compensa comprar una lavadora nueva».
* Años de vida de los electrodomésticos:
Lavadora: 10 años.
Frigorífico: 13 años.
Horno: 15 años.
Microondas: 9 años.
Lavavajillas: 13 años.
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