¿Cuánto cuesta tener un coche en propiedad?

La 'factura' anual del coche engorda bastante si se necesita financiar su compra, una fórmula muy socorrida por los conductores para poder disfrutar de un vehículo nuevo. Aunque la cuota varía mucho en función del modelo que se compre, el gasto medio en nuestro país se sitúa en torno a los 2.000 euros anuales. «El precio del vehículo era y sigue siendo la mayor barrera a la que se enfrentan los clientes cuando acuden de primeras a un concesionario y comparan un mismo modelo en diferentes versiones», admite Juan Luis Fernández, responsable de Asuntos Públicos de la patronal de los concesionarios españoles de automoción, Faconauto.

Este es uno de los gastos fijos más importantes y su cuantía depende no solo de las coberturas contratadas o del modelo del vehículo –la media se sitúa en torno a los 375 euros en una póliza a terceros y 650 a todo riesgo–, sino también del lugar de residencia del propietario. «La diferencia puede llegar hasta el 65%. Las cuotas en el norte, por ejemplo, son más altas que en el sur debido a la existencia de un mayor número de desplazamientos por carreteras secundarias en peor estado y a la mayor siniestralidad causada por el mal tiempo (lluvia, niebla, granizo...). Ciudades concurridas como Madrid también penalizan más a sus conductores frente a otras más pequeñas como puede ser Soria», enumera Víctor López, responsable de aseguradoras del comparador Rastreator.

Gasolina, diésel, eléctrico, híbrido... La factura del combustible es uno de los grandes 'agujeros' de los coches en propiedad. A pocos desplazamientos que se hagan, el presupuesto en repostajes no suele bajar de los 800 euros al año. Una cuota que prácticamente se duplica si el vehículo acumula 15.000 kilómetros al año, que es más o menos el kilometraje medio que hace un coche en doce meses.

Tener un coche en propiedad también implica el pago de determinadas tasas como, por ejemplo, el impuesto de vehículos, que varía sustancialmente de unos ayuntamientos a otros. Según un estudio de los Automovilistas Europeos Asociados (AEA), la tasa por un vehículo medio de 15 caballos fiscales oscila entre los 35,97 euros que se cobran en Melilla hasta los 209,93 de San Sebastián.

Un pinchazo, un parabrisas roto, la revisión, un chivato que se enciende, el cambio de neumáticos... todas estas pequeñas cosas que necesita un vehículo para su mantenimiento le cuestan al bolsillo de su propietario una media de 350 euros al año.