Estos son los consejos de la OCU y Wallapop para que no te timen al comprar de segunda mano

«Nos dimos nuestros teléfonos particulares, cerramos el precio en 90 euros y acordamos una hora y un lugar para pasar a recoger la mesa. El vendedor me dijo que le ingresara parte de dinero de la compra por bizum, así que le envié 50 euros en concepto de reserva. El día que quedamos, me acerqué en coche con mi marido para cargar la mesa y cuando llegamos allí no había nadie. Lo llamé por teléfono y nada. Ni me contestó. Esperamos media hora más, pero no apareció nadie. Nos quedamos sin mesa y sin 50 euros», lamenta la compradora, que finalmente denunció su caso a la plataforma.

El caso de Carmen no es aislado. Según los datos que maneja el Ministerio del Interior, las ciberestafas son el delito que más ha crecido. Solo en los seis primeros meses de este año se han registrado más de 237.000 delitos cibernéticos, un 9% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior. Y las aplicaciones de segunda mano, con millones de usuarios en todo el mundo, son el caldo de cultivo perfecto para este tipo de actuaciones fraudulentas si los consumidores no tienen unos conocimientos básicos sobre su funcionamiento.

Por este motivo, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) y la plataforma de productos reutilizados Wallapop han elaborado una pequeña guía «no solo para prevenir este tipo de estafas sino también para aprender a distinguir entre transacciones seguras y otras potencialmente fraudulentas». Los expertos de ambas organizaciones advierten especialmente contra tres prácticas muy comunes y que pueden ser el origen de una estafa durante el proceso de compraventa de productos reacondicionados:

–'Dame tu correo electrónico y te reservo el producto': Es habitual que la persona que quiere timarte intente que abandones la aplicación para evitar así los cotroles de seguridad. «En estos casos, es recomendable no compartir tus datos personales con otros usuarios. De hecho, no es necesario facilitar el mail, ni el número de teléfono ni tampoco el DNI. Desconfía de los 'vendedores' que te pidan esa información. Tampoco abras enlaces o archivos adjuntos en correos electrónicos que te parezcan sospechosos. Y recuerda que todo el proceso de compraventa puede realizarse sin salir de la aplicación».

–'Hazme una transferencia y te envío el producto': los ciberdelincuentes te van a proponer medidas de pago fuera de la app que, además, no admiten reembolso como es el caso de las transferencias o bizum. Lo que suelen hacer es mandarte un artículo mucho más barato o directamente no enviarte nada. La recomendación de los expertos es usar un sistema de pago seguro. «La propia plataforma los facilita, ya sea en persona o a través de Wallapop Envíos, que también permite enviar los productos a cualquier lugar, incluso los más voluminosos».

–'No me llegó el artículo': otra práctica muy común en este tipo de compras de segunda mano es tratar de engañar a los vendedores haciéndoles creer que la empresa de mensajería ha perdido el paquete o que les ha llegado un producto equivocado o de un valor muy inferior. «Cuando se trata de un problema con el envío, la persona afectada debe acudir directamente al Centro de Ayuda de la aplicación para que le orienten sobre cualquier duda o incidencia. Este servicio también sirve para reportar perfiles falsos o productos potencialmente fraudulentos», coinciden los expertos en ciberdelincuencia, que también aconsejan utilizar el chat de la plataforma y revisar las valoraciones de otros usuarios. «Una comunicación clara y fiable suele garantizar una compraventa transparente y segura».

Al margen de las recomendaciones generales, los responsables de Wallapop, con 19 millones de usuarios y más de 100 millones de anuncios colgados en la plataforma cada año, insisten en que la compañía no contacta con los usuarios a través del chat, ni tampoco pide contraseñas por este canal. Si se observa una conducta sospechosa o se tiene cualquier conflicto o contratiempo con la otra parte, lo más resolutivo es comunicarlo al Centro de Ayuda para que gestione el malentendido, mientras que si el fraude ya se ha producido, como le ocurrió a Carmen con la 'compra fantasma' de la mesa de comedor, entonces ya se debe interponer una denuncia ante las autoridades competentes.