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La ola de calor que azota estos días el país ya se ha cobrado sus primeras víctimas. Solo el año pasado se registraron en España más de 4.700 muertes relacionadas con el exceso de temperatura, según los datos que maneja el Instituto de Salud Carlos III, y todo apunta a que este verano volverá a ser uno de los más cálidos desde que se tienen registros. La repentina subida de los termómetros hasta superar en muchos lugares los 40 grados ha disparado también los casos de golpes de calor, «que son especialmente peligrosos en niños, mayores, personas inmunodeprimidas, con enfermedades crónicas y problemas renales», advierte el doctor Juan Carlos Montalvá, coordinador del Grupo de Trabajo de Urgencias de la Sociedad Española de Atención Primaria (Semergen). Para evitar sustos innecesarios, es importante saber cómo prevenirlos y tratarlos.
Síntomas del golpe de calor
Sed intensa, piel seca, agotamiento
Dolor de estómago, náuseas o vómitos, mareos o desmayos
Síntomas del golpe de calor
Sed intensa, piel seca, agotamiento
Dolor de estómago, náuseas o vómitos, mareos o desmayos
Síntomas del golpe de calor
Sed intensa
Piel seca
Agotamiento
Dolor de estómago
Náuseas o vómitos
Mareos o desmayos
Síntomas del golpe de calor
Sed intensa
Piel seca
Agotamiento
Dolor de estómago
Náuseas o vómitos
Mareos o desmayos
Un golpe de calor se produce por una subida repentina de la temperatura corporal (por encima de los 40 grados) como consecuencia generalmente de una exposición a una fuente de calor, en este caso ambiental, «y es considerado una emergencia médica». «Lo que ocurre es que el organismo pierde por completo la capacidad de regular la temperatura corporal y reacciona con una sensación de agotamiento, aumento de la sudoración, sensación de mareo, dolor de cabeza, náuseas, sequedad de las mucosas... y, en los casos más graves, con una clara disminución o alteración del nivel de consciencia del paciente, que puede incluso llegar a desmayarse. La piel suele estar enrojecida, caliente y seca», explica el doctor Anselmo Fernández, miembro del Grupo de Urgencias y Emergencias de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familias (SEMG).
+40º
Sudoración excesiva
Temperatura corporal muy elevada
Dolor de cabeza
Desorientación
Calambres
Convulsiones
Sudoración excesiva, temperatura corporal muy elevada, dolor de cabeza
+40º
Desorientación, calambres, convulsiones
+40º
Sudoración excesiva
Temperatura corporal muy elevada
Dolor de cabeza
Desorientación
Calambres
Convulsiones
Sudoración excesiva, temperatura corporal muy elevada, dolor de cabeza
+40º
Desorientación, calambres, convulsiones
«Es muy frecuente que se produzcan golpes de calor a principios del verano porque nuestro cuerpo todavía no está lo suficientemente adaptado a estas temperaturas tan elevadas y le cuesta regularse. De hecho, basta con caminar unos minutos bajo un sol de justicia para que una persona pueda sufrir una insolación de este tipo, especialmente los mayores de 75 años, el grupo de edad que acapara el mayor porcentaje de muertes relacionadas con el exceso de temperatura», aclara el doctor Juan Carlos Montalvá.
Cómo tratarlo
Trasladar al afectado a un lugar con sombra, lo más fresco posible, y darle de beber agua a pequeños sorbos
Utilizar paños con agua fría en cabeza, ingles
y axilas
En caso de inconsciencia, colocar en posición lateral y llamar al 112
Cómo tratarlo
Trasladar al afectado a un lugar con sombra, lo más fresco posible, y dar de beber agua a pequeños sorbos
Utilizar paños con agua fría en cabeza, ingles y axilas
En caso de inconsciencia, colocar en posición lateral y llamar al 112
Cómo tratarlo
Trasladar al afectado a un lugar con sombra, lo más fresco posible, y darle de beber agua a pequeños sorbos
Utilizar paños con agua fría en cabeza, ingles
y axilas
En caso de inconsciencia, colocar en posición lateral y llamar al 112
Cómo tratarlo
Trasladar al afectado a un lugar con sombra, lo más fresco posible, y dar de beber agua a pequeños sorbos
Utilizar paños con agua fría en cabeza, ingles y axilas
En caso de inconsciencia, colocar en posición lateral y llamar al 112
Lo primero que se debe hacer es trasladar a la persona a una zona con sombra y aireada para que le empiece a bajar la temperatura corporal. «Aunque nuestra tendencia natural sea meterla en el primer lugar con aire acondicionado que veamos, no es en absoluto recomendable porque un contraste tan brutal puede empeorar los síntomas», advierten. El siguiente paso es tumbarlo con los pies en alto unos 30 centímetros, aflojarle la ropa –incluso desnudarle si fuese necesario– y refrescarle la piel con unos paños húmedos que se pueden colocar en el cuello, axilas, ingles, cabeza... «Después le podemos ofrecer agua, una bebida isotónica o un incluso un zumo para que lo tome poco a poco. Nada de alcohol ni de bebidas con cafeína. Aunque la persona se recupere a los pocos minutos, no está de más que la vea un médico. Si el paciente ha llegado a perder la consciencia, se debe colocar en posición lateral y llamar de inmediato al 112», aconseja el coordinador del Grupo de Trabajo de Urgencias de Semergen.
Para evitar los golpes de calor es importante seguir estos consejos:
1
Beber agua con frecuencia, incluso si no se tiene sed. Es aconsejable llevar siempre con nosotros una botella de agua y evitar el consumo de alcohol y de bebidas con cafeína porque agravan la deshidratación.
2
Usar ropa suelta y transpirable, mejor de tejidos ligeros y colores claros para que reflejen la luz solar en lugar de absorberla. Una camiseta holgada, un pantalón fresquito, unas gafas de sol y un buen sombrero de ala ancha –mínimo, 7 centímetros– es el atuendo perfecto para los días de calor.
3
No conviene salir a la calle entre las 11 y las 18 horas. Si es inevitable, busca siempre la sombra.
4
Date una ducha fresca o coloca una toalla húmeda en el cuello.
5
Conviene mantenerlo encendido o buscar lugares que lo tengan. Otra buena opción para refrescar la casa son los ventiladores.
6
Es aconsejable para nuestra actividad de vez en cuando para evitar el agotamiento por el calor. Si se está haciendo ejercicio o trabajando al aire libre, los descansos deben ser frecuentes y a la sombra.
Las personas con más riesgo de sufrir un golpe de calor son «los lactantes y menores de 4 años por tener una menor capacidad para regular la temperatura; los mayores de 65 años por la disminución de la sensación de sed y su escasa adaptación al calor al tener alterados los centros de termorregulación; las embarazadas porque, en su caso, la temperatura corporal ya está aumentada; las personas obesas o con muy bajo peso por su mayor dificultad para eliminar el calor corporal y los pacientes con enfermedades crónicas o que toman determinados medicamentos (laxantes, diuréticos, antidepresivos, antihipertensivos, antihistamínicos...), así como los trabajadores que realizan tareas intensas al aire libre», enumera el doctor Fernández.
Los golpes de calor también afectan a los animales, sobre todo a los perros, «porque al no disponer de glándulas sudoríparas repartidas por el cuerpo, únicamente pueden regular la temperatura mediante los jadeos, y eliminar el sudor a través de las almohadillas de sus patas, proceso que ya de por sí es lento», alertan los expertos de Purina.
La aceleración del ritmo cardiaco, acompañada de jadeos con presencia de babas y de una respiración rápida y nerviosa son algunos de los síntomas más evidentes que alertan de que el perro ha sufrido un golpe de calor.
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Alfonso Torices (texto) | Madrid y Clara Privé (gráficos) | Santander
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Sara I. Belled, Clara Privé y Lourdes Pérez
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