El 21
¿Sabías que...? ·
Del alma a los dados, ya es hora de familiarizarse con el número del año entranteSecciones
Servicios
Destacamos
¿Sabías que...? ·
Del alma a los dados, ya es hora de familiarizarse con el número del año entranteCon forma de triángulo equilátero
Parece evidente que 2020 no nos ha dado muy buen resultado, así que todos esperamos que 2021, ese año nuevo que ya asoma la nariz (con mascarilla, claro), se porte un poco mejor con el mundo. Para congraciarnos ya de ... entrada, vamos a familiarizarnos un poco con ese número, el 21, que tal vez no parezca muy llamativo pero tampoco es cualquier cosa. Las matemáticas nos cuentan de él unas cuantas curiosidades que, en fin, a algunos nos cuesta entender (por ejemplo, que forma parte de las sucesiones de Fibonacci y de Padovan), pero también otras que podemos comprender sin estrujarnos demasiado la sesera. Por ejemplo, que se trata de un número triangular, es decir, que se puede representar como triángulo equilátero por ser la suma de 6+5+4+3+2+1 (imaginemos seis puntos en la base y uno menos en cada 'piso' hasta llegar a un vértice de uno). En efecto, los puntos de un dado convencional, de esos con los que jugamos al parchís y la oca, suman 21, así que estamos hablando de un número muy relacionado con la suerte, buena o mala. En el año 21 del siglo XXI tiramos con dos dados.
El 21 es el número atómico del escandio, la máxima puntuación de una mano de blackjack, los cañonazos de las salvas para honrar a los jefes de Estado y también la cantidad de rayos solares que aparecen en la bandera de Kurdistán. Pero, durante buena parte de nuestra historia, ha tenido una dimensión más cercana a nuestras vidas: se considera una frontera tradicional entre la minoría y la mayoría de edad, que aún se mantiene en unos cuantos países del mundo. En España, fue una ley de 1943 la que fijó la mayoría a los 21, aunque en el caso de las mujeres se establecían unas salvedades que, en la práctica, la elevaban a los 25, y hubo que esperar hasta 1972 para la igualdad plena. Decía aquella ley franquista, con su estilo prosopopéyico, que el Estado Nacional «fue desde sus horas aurorales de gestación dolorosa y heroica una empresa de vigorosos arrestos, cuajada de ímpetu juvenil», ¡casi nada! En noviembre de 1978, el gobierno de Suárez rebajó la mayoría de edad a los 18, aunque los navarros tuvieron que aguardar hasta diciembre, por la tramitación que imponía su régimen foral.
De todas las singularidades que se pueden destacar sobre el 21, la más chocante seguramente sea esa peregrina idea de que el alma pesa 21 gramos. Se la debemos a Duncan MacDougall, un médico estadounidense que a principios del siglo XX se propuso demostrar que el espíritu humano no solo existe, sino que posee cierta masa: con ese propósito pesó a seis pacientes antes y después de morir, y comprobó que al menos en uno de ellos se producía una merma de 21,3 gramos. Según publicó, fue un descenso súbito, brusco, en el preciso momento de la muerte. También quiso dejar claro que los animales carecen de alma, para lo que repitió la operación con quince perros, cuya muerte probablemente 'aceleró' con veneno. Es obvio que su experimento y sus conclusiones no soportan un escrutinio serio de la ciencia, y no le fue bien en sus intentos posteriores de fotografiar el alma.
Para lo que sí sirvieron las ocurrencias de MacDougall fue para titular una famosa película de 2003, '21 gramos', aunque también tenemos otra de 2008 que se tituló simplemente '21' (en España, '21 Blackjack'). Se basaba en la historia real de unos matemáticos que trasladaron sus conocimientos de las aulas a los casinos. Claro que, entre los productos culturales, el '21' de más éxito fue el segundo álbum de estudio de la británica Adele, titulado así por la edad de la cantante en el momento de confeccionarlo. El disco llegó al número uno en una treintena de países y se convirtió en el más vendido del mundo en dos años consecutivos, 2011 y 2012, además de quedar como 'best-seller' absoluto de lo que va de siglo en Reino Unido. A Adele el 21 le dio suerte, veremos qué tal nos va a nosotros.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.