«Los ciudadanos están apostando por una 'comida de crisis'»

La práctica diaria le demuestra a Íñigo Gastón, médico especialista en nutrición, la clara tendencia al alza del sobrepeso sobre todo en jóvenes y adolescentes y augura un futuro preocupante.

- ¿Qué le inquieta más de los casos que ve en la consulta?

- Hay muchos adolescentes de 12 a 14 años con serios problemas y se van a incrementar porque el tipo de comida no ayuda. Por ejemplo, en el caso de los chavales hay un acceso muy fácil a la bollería industrial a precios muy económicos. Se ve cualquier día en cualquier supermercado.

- ¿La crisis es un inconveniente para plantearse una comida saludable?

- La gente está haciendo un tipo de alimentación de 'rescate económico'. En la dieta hay más legumbres, más hidratos de carbono y menos verduras, proteínas y productos frescos. Es una 'comida de crisis'. Además, está el estrés por la crisis y que es un amigo íntimo de la obesidad.

- ¿La gente parece que hace mucho deporte?

- Seguro que en La Rioja ganamos en instalaciones deportivas y asequibles. Se practica un deporte social y popular pero es un arma de doble filo porque, por ejemplo, se nada dos días a la semana y uno se cree que ya es suficiente y nos damos 'licencias' cuando el gasto calórico es bajo. El ejercicio debe ser una rutina y practicarse al menos 30 minutos al día.

- ¿Comparte el axioma de que cuanto más bajo es el nivel de renta y de educación hay más obesidad?

- Se debe a la calidad de los alimentos que forman la dieta. El individuo está más preocupado por otras cosas y menos por el aspecto saludable.

- ¿Es cierto que en los pueblos se come mejor que en la ciudad?

- Se dice eso pero no es real. Hay una cultura arraigada en las costumbres alimenticias y es algo importante. Es cierto que tienen más acceso a los productos de la huerta, pero en los pueblos pequeños (no me refiero a grandes o próximos a ciudades) tienen más dificultades para disponer de productos frescos como carne y pescado.