A los vecinos no les gusta su calle

El Juzgado debe decidir en un recurso contencioso administrativo que enfrenta al Ayuntamiento de Anguciana con un grupo de vecinos de la calle Oreca y el paseo de Cihuri del municipio riojalteño. El motivo de disputa es el cobro de unas contribuciones especiales para la ejecución de la reciente reurbanización de la vía. Las obras comenzaron en febrero de este año y finalizaron el pasado verano.

Los vecinos de Anguciana afectados consideran que «la obra ha sido un despilfarro» debido a que casi todo el paseo de Cihuri y algunas parcelas de Oreca «ya estaban urbanizadas, tenían aceras, iluminación, acometida de aguas, asfaltado, árboles... Urbanización realizada, en ocasiones, por los propios propietarios o las promotoras a las que compraron sus viviendas», declara una nota emitida por el despacho Fiallegas Abogados (Eibar) que representa a nueve vecinos, aunque la letrada Pilar Gonzalo, encargada del caso, matiza que se presentaron diecisiete alegaciones, comunidades de vecinos incluidas.

El resultado de las obras en las que el Consistorio castreño ha invertido 360.000 euros, en opinión de los vecinos representados por Fiallegas, es: «Aceras más estrechas, tanto que, en ocasiones no se pueden transitar en pareja por la acera ni puede pasar un cochecito de niño o una silla de ruedas; menos huecos para futuros árboles, cables sin soterrar y, lo peor, en las entradas a los garajes han dejado una pendiente que, a veces, es imposible salvar».

Para estos vecinos, la calle «no necesitaba tal arreglo», antes disponían de «mejores condiciones» y, a pesar de ello, a través de las mencionadas contribuciones, han pagado «el 84% de la cifra total, con recibos que van desde los 3.000 hasta los 6.000 euros». Para estos propietarios de inmuebles de Anguciana, la medida resulta «muy injusta» porque consideran que han pagado «dos veces: cuando compramos y ahora», mientras que «otros propietarios de parcelas sin urbanizar, pagando mucho menos dinero, ven cómo el Ayuntamiento urbaniza la parcela».

Pleno de octubre

La reclamación de los afectados, por vía judicial, es «poder recuperar el dinero que injustamente han pagado». Jorge Loyo, alcalde de Anguciana, afirma no entender la reclamación vecinal, después de haberse reunido el año pasado con unos 80 afectados de la zona para explicar la obra. Seguro de sus actos, Loyo remite al expediente de contribuciones especiales de finales del 2013.

El pasado 3 de octubre se trató este tema en pleno municipal, donde el alcalde informó que la obra en cuestión estaba «terminada, a falta de plantar los árboles» y que habían sido presentados en el Ayuntamiento de Anguciana «algunos escritos de vecinos comunicando desperfectos o deficiencias ocasionados por la ejecución de la obra». Entre esos escritos, remitidos al director de la obra para su informe, se hallan cuatro de una vecina que ha recurrido, en su queja, a los ediles de Anguciana, el Defensor del Pueblo y el presidente del Gobierno de La Rioja.