Sonia Ferrer se separa de su marido, Marco Vricella

Los rumores apuntaban a que las miradas y los abrazos que se profesaban Sonia Ferrer y Álvaro Muñoz Escassi en los entrenamientos y las grabaciones de '¡Mira quién salta!' (Telecinco) no eran solo de compañerismo y amistad. Tanto cuerpo semidesnudo, tanto agua y tanto chapuzón, tanto calor de piscina, tanto vestuario y tan perfecta sincronización en el trampolín era el mejor caldo de cultivo para todo tipo de dimes y diretes. El cuchicheo y los chismes se hicieron imparables en los programas del corazón cuando los tertulianos más cotizados del momento revelaron que Patricia, la hasta ahora novia del jinete y empresario, se marchó del plató-piscina durante una de las grabaciones tras un ataque de cuernos antológico. Al parecer, también abandonó la casa en la que vivía con Muñoz Escassi.

Ni Álvaro ni Sonia confirman ni desmienten la información. «No voy a entrar en esto, no voy a solucionar nada. Sonia que solucione sus problemas y yo solucionaré el mío», respondía el segundo clasificado de la primera edición del concurso de saltos de trampolín.

Y, a decir verdad, la presentadora no ha tardado mucho en poner en práctica el 'consejo' de su 'partenaire' de trampolín. Porque ayer mismo se supo que se separa de su marido, el cirujano plástico Marco Vricella, con quien se casó en el 2007 y con quien tuvo su primera hija un año después. La propia Ferrer advertía antes de la emisión del programa que no iba a poder «negar ciertas imágenes», y de hecho las revistas del papel cuché abundaban la semana pasada en que Sonia y Álvaro seguían viéndose después de haber finalizado el concurso. De momento, solo las imágenes de televisión confirman que hubo más que química entre ambos. Aunque parece que los incesantes rumores sobre este romance han terminado por dinamitar un matrimonio que ya se encontraba «en crisis», según el periodista Antonio Rossi -otro de los participantes y amigo íntimo de la presentadora-. «La decisión estaba tomada antes de que la llamaran del concurso. Es un matrimonio que se ha querido mucho y aunque muchos pueden pensar que Álvaro ha tenido algo que ver con la ruptura, no es así». Puede ser, pero cuando el río suena... ¡Mira quién se separa!