El Naturhouse quiere olvidar las adversidades

El Naturhouse está viviendo, sin lugar a dudas, la peor semana desde que se inició la temporada. A las bajas de Ales Silva, quien se perderá toda la primera vuelta, y Sasha Tioumentsev, con una rotura en el recto anterior, se sumó la lesión del capitán, Gurutz Aginagalde, cuyo hombro luxado le impedirá jugar tres semanas más, la de Unai Arrieta, con la rotura de un ligamento en el tobillo, y el sábado pasado la de Rubén Garabaya, el alma de este equipo llamado a ser uno de los grandes de la Liga. Tanto a Arrieta como a Garabaya les operaron el martes, al primero, del tobillo (dos meses de recuperación); al segundo, de la rotura del temido ligamento cruzado anterior, lo que le hará perder toda la campaña.

Así las cosas, Jota tuvo que improvisar y contratar de urgencia a un pivote que se había quedado sin equipo: el ciudadrealeño Pedro Fuentes, que viajó sin pensárselo a Logroño y jugará mañana en Vigo.

El tema es que solo se ha podido entrenar una vez con los que ahora son sus compañeros, algo que lamentó ayer Jota González, quien admitió estar sorprendido «positivamente» por el nivel de asimilación del trabajo táctico del nuevo pivote, que esta tarde será el único en su puesto, ya que Álvaro Bozalongo no ha viajado por enfermedad.

Por todos estos motivos, el de esta tarde (18.00 horas) es más una prueba psicológica que un partido de balonmano. Y el Academia Octavio será el examinador que dictaminará si el Ciudad de Logroño puede seguir apuntando a la tercera plaza de la Asobal o si deberá someterse a un proceso de mucho diván.

«Ha sido la peor semana, de lejos: ves cómo se queda el equipo tocado con tantísimas bajas; a duras penas puedes entrenar; estás obligado a cambiar los entrenamientos para integrar a Pedro Fuentes...», protestaba ayer Jota durante el viaje hasta Galicia. «Hemos trabajado con muy poca calidad, con muchos juveniles. Estamos perdiendo la frescura que teníamos hasta ahora».

A su juicio, el Academia Octavio es un equipo con velocidad. «Tiene un ataque muy rápido y sobre todo muy vertical. Dan mucha continuidad al juego, que es algo que hacen muy pocos equipos. Si no les sale la situación inicial, saben buscar las vueltas al juego», indicó el míster, quien destacó de su rival su «polivalencia». «No tiene gente muy grande pero sí muy rápida. El balón se mueve con velocidad y todos van muy coordinados». En defensa, los de Quique Domínguez se vuelcan generalmente a un 6-0, aunque pueden alternar con un 4-2 o un 5-1, como ya sufrió el Naturhouse el año pasado.

La clave del partido, una vez más, será la defensa. «La portería y la defensa, que el sábado pasado no nos funcionó, tiene que ser la clave, sobre todo fuera de casa. En el Palacio, con el público a nuestro favor, tenemos potencial, buenos lanzadores de atrás y se ve distinto», dijo el entrenador. «La defensa tiene que volver a ser lo que fue en los primeros partidos».

«La tercera plantilla»

El Academia Octavio recibe al Naturhouse La Rioja con el objetivo de sumar su primera victoria y después de rozar la sorpresa precisamente ante el conjunto madrileño (28-25), el Octavio tratará de apoyarse en su condición de local para doblegar a un equipo que, a juicio de su entrenador Quique Domínguez, tiene la «tercera mejor» plantilla de la Asobal.

«El Naturhouse ha formado este año una plantilla muy potente. Para mí es la tercera mejor plantilla de la Liga», aseguró el gallego. Para este encuentro, el técnico recupera al lateral izquierdo Fran González y al extremo derecho Ismael Juárez, un viejo conocido de la afición riojana, que han estado ausentes por lesión en los últimos encuentros.

Para derrotar al conjunto de Jota, Domínguez considera «clave» que su equipo ofrezca un buen rendimiento defensivo y, sobre todo, que no cometa errores en el ataque posicional.