R. C.
Viernes, 22 de junio 2012, 02:22
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La Fiscalía noruega solicitó ayer que Anders Behring Breivik sea ingresado de por vida en un hospital psiquiátrico, al considerar que es penalmente irresponsable de los atentados del 22 de julio del 2011. Consideró que el autor confeso de las 77 muertes en Oslo y la isla de Utoya sufre una esquizofrenia paranoide y por esa razón no se le puede encarcelar.
Según las pruebas presentadas por la Fiscalía, Breivik «no se encontraba en estado psicótico» al cometer los atentados, por lo que es penalmente responsable de las 77 muertes. Pero el primer estudio mental que se le practicó a Breivik -que le diagnosticó una esquizofrenia paranoide- plantea una «duda real» y por eso «no se le puede condenar a prisión». Los fiscales sostienen que en caso de duda ésta debe beneficiar al acusado y que es «peor» condenar a un psicótico a la cárcel que a un no psicótico a ser ingresado en una institución mental.
Además, la Fiscalía no cree que haya «lógica» en el relato de los hechos de Breivik , que sostiene que fue contactado en el 2002 por un criminal de guerra serbio que vivía en Liberia para formar parte de una selecta red nacionalista europea, que le encargó redactar un manifiesto ideológico y preparar una acción terrorista. La investigación ha demostrado que Breivik vivió de forma normal hasta el 2006 y que no empezó a planear los atentados hasta el 2009.
En la vista de ayer, que duró tres horas, Breivik se mostró sonriente y, como hizo en los primeros días del juicio, saludó con el brazo derecho extendido y el puño cerrado al salir de la sala.
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