Un canto coral en El Café de la Luna

Oír para creer. La Rioja siempre ha sido tierra generosa en formaciones corales y los conciertos han llegado a todos los rincones... o a casi todos. Faltaban los bares y pubs, terrenos abonados para el rock and roll, pero que poco a poco se van descubriendo a innovaciones acústicas más o menos arriesgadas. La coral Bona Cántica no es la primera vez que prueba. Ya grabó un tema con el grupo In Limbo en el Biribay Jazz Club. Como recuerda Ana, integrante del coro, «fue una experiencia alucinante que nos obligó a ensayar mucho. Ponerte los cascos y comenzar a oír guitarras, batería...».

Hoy, a partir de las 14.30 horas, llevarán sus partituras hasta El Café de la Luna, en la calle Bretón de Logroño, que tiene acostumbrado a su público a las propuestas culturales más innovadoras. Será una novedosa manera de amenizar la presentación en sociedad del vino Cattus. José María, otro miembro de la coral, explica que «procuramos adaptar el repertorio al entorno: en este caso al ser un bar será música profana del Renacimiento y espirituales y gospel del siglo XX».

Desde el 2003

Bona Cántica es una moderna formación coral que nació en abril del 2003 con treinta voces procedentes de distintos lugares de la geografía riojana. Tras cinco años bajo la dirección de Ángel Alsasua Santos, Bona Cántica está dirigida actualmente por el logroñés Isidro Martínez Alcalde, que ha imprimido un nuevo dinamismo a la formación.

Su variado repertorio busca inspiración principalmente en el Renacimiento y en la música vocal contemporánea. La preparación de sus actuaciones «tiene en cuenta tanto aspectos musicales como elementos de escenografía, expresión corporal y técnica vocal, aprovechando el espacio y mimetizándose con el entorno». Entre sus actuaciones destacan las celebraciones del Año Jubilar en Santo Domingo de la Calzada y su actuación en la Basílica de San Pedro del Vaticano y en la Iglesia de Monserrat de Roma.