Adiós al 'enemigo público'... de Taburete

Fueron enemigos íntimos y hoy ambos descansan en paz. El cadáver de Jesús María Gómez Lestado, autor en julio del 2008 de la muerte de Andrés Justo Ligero, el popular 'Taburete', apareció ayer en su cama del centro penitenciario logroñés, después de fallecer durante la madrugada, al parecer, por causas naturales.

Eran almas gemelas y la vida propició muy pronto una amistad que enseguida se tornó en odio. Como los imanes de idéntico polo, 'Tabu' y Gómez Lestado se repelieron en cuanto se aproximaron demasiado, un rencor que se acrecentó con gritos, disputas y amenazas y que al final se tiñó de sangre, dolor y muerte.

Ambos se conocieron a principios de los noventa, cuando su afición por la bebida labró una intensa amistad trufada de discusiones que jamás fueron más allá hasta una fría madrugada de marzo de 1993. Aquel día, una botella rota hizo añicos la relación, se llevó por delante un ojo de Gómez Lestado y envió a 'Taburete', con una herida de cuchillo en una mano, a la prisión de Logroño durante dos años.

El caprichoso destino volvió a reunir años después a los dos personajes en un geriátrico de Lardero dependiente de la Comunidad Autónoma. Allí, según narraron en su día algunos compañeros de residencia, el alcoholismo de Gómez Lestado y las continuas burlas de 'Taburete' avivaron las rencillas hasta el fatídico 21 de julio, cuando, poco antes de la cena, el primero seccionó con la navaja que utilizaba para pelar la fruta la arteria carótida del segundo, quien falleció desangrado casi de inmediato debido al tajo en su cuello.

Condenado a diez años de prisión, Gómez Lestado, que en la actualidad tenía 66 años de edad, había ingresado en julio del 2008, poco después del crimen, en el módulo de enfermería de la prisión logroñesa, donde su estado de salud requería una vigilancia médica permanente.

Ayer, no se presentó al recuento de internos de las 8 de la mañana y, poco después, los funcionarios encontraban su cuerpo sin vida en su cama, sin signo de violencia alguno, según confirmaron fuentes del centro penitenciario a Diario LA RIOJA. Personada la autoridad judicial, ordenó el levantamiento del cadáver y su traslado al Instituto Anatómico Forense para la práctica de la autopsia.