Acto de hermanamiento celebrado el domingo en la iglesia de El Redal, con asistencia de más de un centenar de vecinos de Fuentealbilla. :: M.F.
EL REDAL

Un hermanamiento redondo

El Redal vivió un intenso fin de semana junto a 110 vecinos de Fuentealbilla

MARÍA FÉLEZ

Martes, 8 de noviembre 2011, 09:10

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Todo comenzó cuando José Miguel Cadarso tomó la Alcaldía de El Redal. Una de las primeras cosas que hizo fue mandar un correo electrónico al Ayuntamiento de Fuentealbilla (Albacete) para interesarse por el hermanamiento de ambos municipios. «Creía que no nos iban a contestar porque Fuentealbilla es una localidad mucho más grande y por la fama que tiene ya que el futbolista Andrés Iniesta es de allí», comentaba ayer el primer edil de El Redal.

Pero la respuesta no tardó en llegar. «A la mañana siguiente ya tenía otro correo diciéndonos que estarían encantados», explica. Y este pasado fin de semana se llevó a cabo el acto de hermanamiento entre las dos localidades. Así, 110 albaceteños han pasado todo el fin de semana disfrutando de La Rioja gracias a este sencillo acto.

«El sábado pasamos la jornada por Logroño, primero conociendo todo el casco antiguo logroñés gracias a que el Ayuntamiento de la capital nos puso guías y luego formamos diferentes grupos de gente de los dos municipios para ir de pinchos por la Laurel», repasaba José Miguel Cadarso.

La mañana del domingo fue para disfrutar del turismo enológico en el museo de la cultura del vino de la Fundación Dinastía Vivanco. «La mayoría de los vecinos de Fuentealbilla que vinieron o eran agricultores o tenían raíces relacionadas con las viñas y creímos que era la mejor forma de pasar la mañana del domingo», contaba el alcalde agradeciendo esa visita a la Consejería de Turismo.

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Después llegó el momento de llegar a El Redal. La iglesia fue el lugar elegido, porque el tiempo amenazaba lluvia, para llevar a cabo un sencillo acto en el que participaron más de trescientas personas y que consolidó un fin de semana que terminó, como no podía ser de otra forma, con un suculento rancho acompañado por productos típicos de la zona y de la temporada (los artaguitones fueron uno de los bocados más exquisitos).

«Todos los vecinos se han volcado con el hermanamiento, unos se han encargado de la música, otros de la comida, otros de la organización... En definitiva, que hemos pasado un fin de semana redondo», sentencia con satisfacción el primer edil de El Redal.

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