Nikola Kojic continúa con su particular 'carnaval'

Una sonrisa es una buena señal. A Nikola Kojic, jugador del Naturhouse que se desfiguró el rostro en Puerto de Sagunto, el uso de la careta le está sirviendo en su recuperación diaria. Ayer, con el calor, sudó la gota gorda con una protección plástica que resulta bastante incómoda y que no está autorizada en las competiciones oficiales. Ha de extremar la intuición a la hora de botar la pelota porque es difícil seguir con la vista los balones bajos.

Todavía es pronto para verle en acción en un partido, pero su progresión va por buen camino. Kojic sufrió una caída terrible contra el parqué en el partido entre Puerto de Sagunto y Naturhouse el 24 de noviembre y tuvo que ser evacuado en ambulancia a Barcelona donde se le intervino. El jugador no ha dejado de trabajar con el resto de compañeros, aunque en un juego de tanto contacto, la confianza se tiene que ir ganando poco a poco.

La careta ayuda en esta evolución, pero los deportistas que han sufrido lesiones similares no entran en las defensas con la misma energía en sus primeras intervenciones porque su mente les impide exponerse. Hay que trabajar en un este proceso y Kojic va por muy buen camino.

La tarjeta roja con que sancionaron a Garabaya en Eibar no implica sanción para el próximo partido. Fue una jugada accidental y no hay ninguna observación en el acta de Ipurúa. La tarjeta roja sí podría acarrear partido de sanción en dos supuestos. El primero de ellos es la intencionalidad: cuando se produce una agresión en un lance sin que medie el balón en la disputa. La segunda de las variables que contempla el reglamento llegaría en el último minuto de un partido, con una acción deliberada y con un marcador tal en ese momento que implicara jugada de empate o victoria.