Ni comparación

Menos gente y un ambiente mucho más frío. El año pasado, el Palacio de los Deportes vivió una auténtica fiesta cuando el Naturhouse debutó en la Copa EHF ante el Estrella Roja de Belgrado. Este año, no ocurrió así. No hubo, ni mucho menos, lleno en las gradas y la afición no se mostró con tanto fervor como la temporada pasada.

La tranquilidad fue la tónica general del encuentro. Los ataques serbios, pese a que el speaker del Palacio pedía que la gente hiciera ruido, se vivían, en su mayor parte, con un silencio casi total. Sólo varias acciones arbitrales algo protestadas y los goles del Naturhouse levantaban de sus asientos a los espectadores.

Una de las máximas ovaciones de la tarde surgió cuando se nombró al jugador del Naturhouse, Nikola Kojic, que resultó lesionado el pasado miércoles ante el Puerto Sagunto y al que sus compañeros le rindieron un homenaje al saltar a la pista con una camiseta de apoyo.

A la finalización del encuentro, hubo aplausos para los riojanos y también para los visitantes a la espera de lo que suceda esta tarde en el partido de vuelta de la eliminatoria.