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Un paciente con un estado avanzado. :: M.A.P.
La psoriasis, psicología y piel
SOCIEDAD

La psoriasis, psicología y piel

Cerca de un millón de españoles padecen una dolencia que aparece en la piel en forma de placas localizadas y descamativas El día 29 de octubre se celebra el Día Mundial de la psoriasis

MIGUEL AIPZÚN DERMATÓLOGO

Martes, 26 de octubre 2010, 02:28

La psoriasis es una enfermedad crónica que se caracteriza por la aparición en la piel de unas lesiones eritematodescamativas, en forma de placas y localizadas preferentemente en las zonas de brazos y piernas (codos y rodillas) y cuero cabelludo.

La prevalencia es de aproximadamente del 1,4%, lo que representa alrededor de un millón de personas afectadas en nuestro país.

No es hereditaria, aunque aproximadamente el 30% de los pacientes tienen antecedentes familiares. Tiene más incidencia en climas fríos, por tanto se presenta más en la zona centro y norte que en la zona mediterránea; y no es contagiosa, dato a resaltar, porque la psoriasis crea rechazo e incomprensión en la sociedad y la población teme contagiarse.

Los nuevos avance clínicos y terapéuticos pueden mantener mejor y más tiempo controlada la enfermedad.

La causa de la psoriasis no se conoce, aunque en los últimos años se han hecho grandes avances en su investigación.

Las psoriasis se clasifican por el tipo de lesión, localización, síntomas y extensión. La más frecuente es la psoriasis vulgar o en placa, en la que predomina la placa rosada o roja cubierta de una escama blanquecina. Afecta a codos, rodillas y cuero cabelludo. Otras variantes son la psoriasis puntata, con placas parecidas a gotas pequeñas; invertida o flexural, con placas de color rojo que afectan a los pliegues inguinal, anal y axilar y a la cara lateral del cuello, y pustulosa, en la que predominan pequeñas vesículas.

En los últimos años se ha descubierto que la psoriasis afecta más a los niños de lo que se pensaba. La literatura científica evidencia que más de la mitad de los pacientes han padecido síntomas antes de los 16 años. El 4% de los pacientes infantiles tiene afectada más del 40% de la superficie corporal. En el lactante, la psoriasis más característica es la del pañal.

Es importante conocer que existen factores desencadenantes de esta enfermedad como los traumatismos que se producen sobre la piel; las situaciones de estrés; determinadas infecciones, sobre todo faringoamigdaláceas y respiratorias; factores hormonales, sobre todo pubertad e inicio de menopausia, observándose, por el contrario, mejoría durante el embarazo; y también algunos medicamentos que favorecen los brotes de psoriasis.

El estrés relacionado con la enfermedad y el estrés relacionado con la familia y las relaciones interpersonales son importantes productores de la gravedad de los síntomas. En la psoriasis normalmente la gravedad de los síntomas depresivos se correlaciona directamente con la intensidad lesional de la enfermedad.

La prevalencia de depresión entre los pacientes psoriásicos oscila entre el 10 y el 58% y es más frecuente en las mujeres que en los hombres. La asociación entre psoriasis y ansiedad puede acontecer en el 43% de los pacientes. La psoriasis puede actuar por sí misma como estresante e influenciar en el bienestar psicológico y social del paciente.

La relación entre el alcohol y el desarrollo de psoriasis en placas es compleja, pero se ha podido observar una relación positiva entre el consumo de alcohol y el desarrollo de psoriasis.

Gracias al efecto antioxidante de numerosos vegetales (ricos en precursores de la vitamina A) se piensa que una dieta rica en estos alimentos puede mejorar la psoriasis, aunque sea de forma temporal. Además hallaron que un elevado índice de masa corporal aumentaba el riesgo de padecer psoriasis. Se ha estudiado la relación tabaco y psoriasis, la intensidad y la duración del fumador fue asociada con severidad a la psoriasis. No obstante, la mayoría de los autores consideran que el tabaco debe tenerse en cuenta como posible modificador de los efectos del tratamiento para la psoriasis.

La autoestima

El sentimiento de autoestima de una persona que padece esta enfermedad se deteriora de forma considerable ante el temor de sentimientos de repulsión debidos al aspecto de la piel y en determinadas circunstancias impiden a veces seriamente la intimidad social y el contacto físico. Las lesiones de psoriasis visibles y el curso crónico pueden tener un impacto considerable en el bienestar psíquico y social de los pacientes.

La psoriasis presenta un impacto negativo en la calidad de vida de los pacientes. En la investigación llevada a término por la Nacional Psoriais Fundation, el 75% de sujetos consideraba que la enfermedad había causado una interferencia en su calidad de vida en un nivel moderado o grave. También se observó que la alteración del aspecto físico y de los factores emocionales había influenciado negativamente en el trabajo. En cuanto al absentismo laboral se detectaron ausencias de 26 días al año relacionadas directamente con la psoriasis.

¿Es importante el diálogo con el paciente? En medicina siempre lo es, y en esta enfermedad es especialmente importante la comunicación con el enfermo: explicarle desde el principio que es una enfermedad crónica, de causa desconocida, benigna, no contagiosa, aclararle los factores que le pueden beneficiar o empeorar, etc.

Hemos de dedicar tiempo para escuchar, explicar y ponernos en el lugar del paciente, ya que la psoriasis le puede afectar a su trabajo, a sus relaciones personales y sociales, etcétera.

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